"Es frío afuera..."
Park Jimin es un estudiante que aspira a convertirse en bailarín, una noche ve por primera vez a un joven pianista... ¿Será esto lo que le faltaba a su paisaje? O ¿descubrirán que no todo es tan inocente como se muestra?
Las leat...
La fiesta había llegado a su tope máximo, Yoongi se dio cuenta cuando de la nada unos polvos blancos que habían sido esparcidos en las mesas por un tal Kai, habían desaparecido.
Jimin a su lado estaba totalmente sobrio, debido a los entrenamientos los bailarines no consumen ningunas de esas mierdas y de verdad lo agradecia, no sabía que hubiera hecho con otra persona más que cuidar esa noche.
Sus chicas estaban todas en una sola habitación donde Jisoo y Hoseok las encerraron a todas para que descansaran.
Tiro a JImin de la cintura para comenzar al menos al inicio un pequeño beso, claro que el menor de la relación no le gustaba el término pequeño a la hora de besar.
Una lengua no tardó en abrirse paso por su boca mientras rodeaba las piernas firmes con las manos y ayudaba al rubio a subirse sobre la isla de la cocina.
El resto de la casa estaba llena de gente ebria o drogada o ambas, pero el que Jimin cerrará la cocina de la cabaña era otra de las cosas que le agradeció esa noche, más aún en el momento que sonidos indecorosos empezaron a abandonarlos.
Después de todo, a veces los tontos sueñan.
En las dos letras '¿qué estás haciendo?'
'Te extraño' con el corazón
en cada emoji
¿Conoces mi psicología sutil que está cambiando?
-Jiji ji jo ju- Jin reía sin saber que tipo de idioteces decía y Jisso no sabía hacer más que acariciar su cabello esparcido en su regazo.
El mayor de los pequeños herederos Kim estaba algo intoxicado y no solo con alcohol.
-¿Qué tal altezas? Ay JiSoo no me digas que el principito se nos va.
-Todavía no, pero está en camino, ¿Jinnie? ¿quieres dormir un poco cielo?
un débil asentimiento por parte del joven Heredero Kim y Jisoo y Hoseok se pusieron manos a la obra; habían varias bancas a una distancia bastante decente de la piscina, en ese momento eran la mejor opción, Buscando en el interior de la cabaña donde todavía estaba la fiesta Jisoo tomó una manta acolchada y calientita mientras Hoseok acomodaba al alto chico en la no tan pequeña banca.
Una vez acomodado Seokjin se durmió casi de manera instantánea.
-Al menos no dio tanto trabajo como las demás- Dijo Hoseok en una pequeña exhalación, ese chico era muy pesado.
- por lo menos teníamos la banca cerca y tuvimos que subir escaleras.
-concuerdo duquesa.
- no soy duquesa Jung
-Si que lo eres Kim, mientras más rápido te acostumbres mejor
-¿Ha si? ¿Y yo te puedo poner un apodo también?
-Pues siendo sinceros mi bellísima diosa, si, ¿tienes algo en mente?
Jisoo lo miró un momento con los ojos entrecerrados y la nariz arrugada, esto seria dificil.
-No soy muy buena con los apodos de hecho.
-Lastima, me imagino entonces que no debes ser la propietaria intelectual de superstar ji soo ji.
-Nah, Ese es crédito de Tae.
-¿El novio de Kook?- Un asentimiento fue su respuesta.- Tú tienes pareja Jisoo?
Un poco muy tomada por sorpresa se aclaró la garganta.
-¿Qué?
Jung se encogió de hombros
-No me lo tomes como que soy un chismoso o algo, es solo curiosidad, todos tus amigos tienen pareja.
-Oh, pero... Jin no tiene pareja- Sólo tuvo que alzar la mirada, la cara de Hoseok era un poema sinceramente.
- Perdoname, asumí que estaba con el chico rubio alto,mi error.
-Aunque no estás del todo errado no puedo decir eso de manera oficial.
-Comprendo... volviendo al tema ¿la duquesa ya encontró a su duque o duquesa?
Una escandalosa risa se apoderó de la chica Kim ¿Quien mierda era Jung Hoseok?
-Deliras Oppa, soy una mujer libre de ataduras amorosas.
-Ojo ahí con la palabra amorosas, o sea que tienes otro tipo de ataduras- Jisoo se le quedó mirando un rato mientras el castaño se devolvía la mirada.
-Puede que las tenga, ¿que me dices de ti?
-¿De mi que?
-¿Tienes carga?
-Quisiera poder decirte que no.
-Hobi,¿hay veces donde te sientes asfixiado?
-Más de las que me gustaría ¿a ti no te dan ganas de dejar todo?
-Más de las que quisiera admitir si tengo que ponerme honesta.
Una mano grande y venosa se deslizó hasta captar la pequeña muñeca a unos centímetros de distancia.Tomó la muñeca contraria llevándola a cerca de sus labios donde beso.
¿Que mierda?
Jisoo tenía la cara increíblemente roja y como primer instinto trató de liberar su brazo, cosa que se le fue negada con pequeño jalón y una mirada que le resultaba indescifrable.
Jung Hoseok la miró como pidiendo permiso para algo, ella lo miró de vuelta entre aterrada y curiosa, cuando el le levanto un poco más el cardigan la confirmación de sus intentos de escape hicieron contacto con el ambiente, Jung solo la miro antes de volver a dejar pequeños besos en su antebrazo.
Un llanto silencioso se deslizó por las mejillas de la azabache.
-Sabes duquesa, se más de dolor de lo que me gustaría admitir, se como no se ve un ataque de alergia y se como se escucha la desesperanza, no tienes que decirme nada, después de todo soy un desconocido pero...ay mierda solo ven aquí.
Un tanto en shock y con el maquillaje bastante corrido se acercó a aquel pecho que le prometía calor contra la noche y un refugio de unas horas.
Algo muy curioso sobre las noches previas al otoño era que solían dar lugar a encuentros inauditos, no solo de cuerpos sino de almas.