Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]

7

“Miedo.”

La única persona que conocía como la palma de su mano a Raiden, era Yasuhiro, su hermano mayor, no solo porque eran hermanos, sino porque Yasuhiro tuvo que enseñarle varias cosas, como modales, valores y esas cosas que Raiden nunca llevaba al cabo, aunque intentaba comportarse algunas veces, pero eran contadas esas ocasiones.

Yasuhiro tuvo que hacer eso por su hermano, su padre siempre estaba metido en el trabajo, haciéndose amigo de más políticos para al fin poder lanzar su campaña electoral como gobernador, mientras que su madre estaba a un lado de su marido, era muy raro que ellos estuvieran con sus hijos, aunque casi toda la atención se la llevó Yasuhiro, fue el primer hijo, por ende su padre siempre había tenido muchas expectativas sobre él, a su corta edad el niño ya sabía leer y escribir, aún se trababa y tenía errores ortográficos, pero sabía lo esencial.

Pero Raiden no tuvo la misma suerte que Yasuhiro, al tener al primogénito perfecto, sus padres se olvidaron un poco de él, así que estuvo casi solo, de no ser por el pelinegro, que hacía su mejor esfuerzo por educarlo, claro que su nana también lo hacía, pero nadie como Yasuhiro para instruir a Raiden.

—¿Por qué vienes echando humo?, No te hicieron el feo, es más ni te vieron, —menciono desinteresado Yasuhiro, buscando su automóvil en el estacionamiento subterráneo.

—No estoy enfadado, —era claro que el menor mentía, pero no quería admitir que Keisuke lo sacaba de sus estribos con tan solo verlo.

—Pues que felicidad tan extraña, porque dudo que estés celoso por el nuevo novio de Reiko, ¿O al fin vas admitir que ella te gusta?

El castaño se quedó en silencio, le avergonzaba admitirlo, sus mejillas ardieron de inmediato, no sabía que hacer, y Yasuhiro no era idiota, el silencio de Raiden le decían más que mil palabras, era evidente que solo estaba haciendo un berrinche porque Reiko había encontrado a alguien y no era Raiden.

—¿Raiden?

—Tal vez Reiko sea muy linda para estar con un vago nefasto como él, —aun no estaba listo para admitirlo, y Yasuhiro no iba a obligarlo, pero si a darle un empujoncito para que fuera más sincero.

Aún con sus bolsas en mano, buscaban el auto, no querían estar comiendo con sus productos cerca, prefirieron ir a dejarlos antes de ir a comer, pero para su mala suerte habían dejado su automóvil un poco lejos, así que Yasuhiro tenia que lidiar con el berrinche de su hermano, el mayor estaba esperanzado de que Raiden dejara su faceta de berrinches en unos meses, entendía que era un joven mimado y peor aun estaba en la adolescencia, pero no creía que Raiden le iba a casuar esos dolores de cabeza al entrar a la adolescencia.

—Bueno, son los gustos de Reiko, si le gusta a ella está bien, no tiene porque afectarte.

—Es que no lo entiendes Yasuhiro, ese tipo es peligroso para ella.