Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]

6

"Solo él..."

No era la mejor dejando las cosas de lado, solía sobre pensar todo, a veces era un verdadero dolor de cabeza, o noches sin dormir hasta dar con una posible causa o solución, por alguna razón mi cerebro hacía eso, quería dejarlo de lado, pero el rostro que había puesto Baji hace unos días cuando le pregunté sobre el tema de porque había repetido año, fue extraño.

Me encontraba tirada sobre la cama, era medio día de sábado, ya había desayunado y la limpieza ya la había hecho, ahora me encontraba un tanto aburrida, cómo siempre sobre pensando todo, pero esa expresión en el rostro de Keisuke no me dejaba tranquila, no por miedo, algo me decía que era malo lo que sea que había pasado y quería ayudarlo.

Me dolía no poder hacer nada por él, después de todo lo que él había hecho por mi, tal vez debía dejarlo de lado y esperar a que Keisuke tuviera la confianza de decirme ese asunto, pero puede que simplemente no era nada grave y yo estaba creando me una película en la cabeza.

Seguramente no era tan malo, y debía dejar eso de lado, podría salir en mi bicicleta a dar un paseo, o podría jugar al detective, ¿Emma sabría algo sobre eso?, Era posible que sí, pero algo en mi decía que no me metiera más en ese asunto, y eso era lo mejor que podría hacer.

Mi teléfono sonó, suspiré pesadamente, no quería moverme hasta mi mesita de noche, me encontraba muy cómoda para dejar esa posición solo para contestar una llamada, pero tuve que hacerlo, me quejé pues era seguro que no volviera a estar así de cómoda, pero tal vez era algo importante. Vi el número telefónico, se trataba de Raiden, de inmediato colgué la llamada, no quería saber nada de él, había cruzado la línea, ya lo odiaba, no podría caerme bien, era un tipo odioso.

Los siguientes veinte minutos recibí alrededor de ocho llamadas de él, parecía ser algo importante, así que, en la siguiente llamada, decidí contestar el teléfono, sin ver quien era, pegue con fastidio pegue mi teléfono al oído, no lo deje hablar.

—¡No quiero ser amiga de un tipo tan inmaduro, odioso y fastidioso como tú!, Ya deja de molestarme, de verdad te odio, y te juro que si me vuelves a llamar voy a darte una patada en la cara.

—Uy, ¿amaneciste de malas Reiko?, —Esa era la voz de Keisuke, no la de Raiden, pero parecía no estar enojado, al contrario, se reía por mi amenaza, —me agrada está Reiko ruda, sin duda eres una caja de sorpresas, sigo juzgándote mal, creí que eras más tierna, pero me estoy tragando mis palabras cada vez que te conozco mejor.

—Lo... Lo lamento Kei... —Tape mi boca de inmediato.

—¿Kei?, Me gusta, pero te advierto que solo tú la única que puede decirme así ¡eh!

—Perdona, no era para ti, es que tengo como diez llamadas perdidas de Raiden y no me fijé en el número.

—¿Te sigue fastidiado ese odioso?, Ya sé, tú y yo, aventando huevo podrido a su casa, yo consigo los huevos, ¿Qué dices Reiko?, después yo le doy una paliza para callarle a boca y que no diga nada.