Solo Tú [Baji Keisuke x Oc]

19

“No me hagas esto”

El pecoso notaba un silencio muy perturbador en su auto, usualmente tenía música, Eminem o cualquier otro rapero, pero solo se limitaban a escuchar la radio, y el clima. Miro a Reiko quien solamente miraba sus piernas y jugaba con sus manos, el mayor coloco su mano sobre la de ella deteniendo el movimiento, y se motivó a hablar.

—Lo siento... Pero estaba muy preocupado por ti, no me daba buena espina tu amigo, y bueno solo hice unas preguntas a la persona correcta, sabes... Sé que estuvo mal, pero estaba muy preocupado por ti, te estabas metiendo con gente muy peligrosa y lugares que no son para ti.

—¿Desde cuándo la sabías?

—El día que llegue tarde a la clase de ballet, me entregaron eso, yo, solo quería cerciorarme de que no estuvieras en peligro.

—Gracias, supongo... —mustio la menor.

—¿Estás molesta conmigo?...

—No, solo que es todo raro, y no sé qué hacer.

—Pues ir a darle un abrazo, te aseguro que no, es alguien que te mintió, digo yo sé que no es fácil presentarse y decir que tienes sangre en tus manos... Pero no tenía por qué engañarte e ilusionarte de esa manera sin haberte dicho nada al respecto.

—Pero no es fácil...

—Reiko, deja de justificarlo, solo vete de su vida y ya, sabes, estás a tiempo, esa clase de gente se relaciona con más gente que es muy rencorosa, pueden lastimarte, tal vez no él, o puede que sí, ya viste como se puso como loco.

Raiden se giró a ver la ventana, Reiko lo miro, si, sabía que tenían una gran riña esos dos, pero al menos entendía el porqué, Raiden estaba preocupado por ella, o eso demostraba, tal vez estaba preocupado porque ella era la única persona que le agradaba además de su hermano y no pensaba perderla tan fácil. Solo se limitó a recargar su cabeza sobre su hombro, y cerrar sus ojos, evidentemente las pecas de Raiden ardieron por tal acción, pero no dijo nada.

—Me da gusto que sepas al fin con qué clase de persona te juntas... Yo me disculpo nuevamente... No debí de haber armado tanto alboroto.

—Si claro... Yo hablaré después con él, pero ahora solo quiero irme a casa.

Raiden la miro de reojo, estaba a un paso de tenerla de su lado, y no planeaba arruinar nada.

—No sé si a tu madre le guste la idea de que hables con un tipo como él...

Reiko se incorporó, de inmediato al escuchar esas palabras, se alejó de él, toda su credibilidad se había desvanecido con esas palabras, llamo su atención de inmediato.

—¿Vas a decirle a mi mamá?

—No me dejas otra opción, Reiko, me preocupas, yo sé que sueno a un soplón, y jamás lo haría, pero estás en peligro.

—No seas exagerado.

—Sabes que, no, tú no seas tan ingenua, ese tipo solo es un maleante, abre los ojos, si no los abres por tu cuenta, tu madre lo sabrá, tienes que alejarte de él.

—Me pides mucho, además no serías capaz, ¿Verdad?, mamá me mataría, me mandaría al otro extremo del mundo si abres la boca.

—Entonces se sensata y no me hagas hablar.

—No me hagas esto Raiden, te lo ruego, no lo volverás a ver en tu vida, es más haré lo que sea, te lo juro, pero por favor, no me hagas esto.

—Es por tu bien —fue lo último que dijo Raiden, ignoro las súplicas de Reiko, se limitó a ver la ventana y el panorama.