꒰ Extra JeongLix ꒱

175 21 0
                                    

─────┈  • ⋆  𖧷  ⋆ •  ┈─────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─────┈  • ⋆  𖧷  ⋆ •  ┈─────

Felix se queja entre risas mientras le lanza la cuchara llena de helado a su mejor amigo, quien hace un puchero y le vuelve a lanzar la cuchara. Adora estos momentos porque aquí es cuando Jeongin deja de pensar —al menos por un momento— en Seungmin y se centra solo en él.

Quizá no debería estar enamorado hasta la médula, porque el corazón de Yang Jeongin está ligado a Kim Seungmin; pero su fuerza de voluntad es demasiado débil y termina siempre cayendo por ese chico de hermosa sonrisa y ojos caninos; quizá, la mejor opción sería alejarse para evitar que aquellos sentimientos sigan creciendo como hiedras en su piel; pero no puede porque imaginarse una vida sin oír la sonrisa de Jeongin es como imaginarse una vida sin poder comprar Timberlands. Un infierno.

—Innie, ¿ya te sientes mejor? —pregunta entre risas Felix, poniendo la tapa del envase del helado en la pequeña mesa de centro frente a ellos—. Porque I married an anti fan no va a esperarte todo el día.

—¡Yah, Felix-hyung! Sólo a ti se te ocurren películas tan tontas. Sólo admite que la ves por el protagonista. —Sonríe burlón, sacándole la lengua al contrario, quien se ruboriza levemente y pellizca el brazo del pálido.

Felix no debe acostumbrarse tanto a estos pequeños momentos que desea sean eternos, porque sabe que en algún momento Jeongin ya no va a estar disponible para él y tendrá que hacer su propia vida por separado. Pero amar a Jeongin es una costumbre de esas que no quieres olvidar y practicas, practicas, mucho más para recordarlas siempre.

Por ejemplo, cuando va al supermercado a comprar y ve sus chocolates favoritos, decide tomar dos cajas por si acaso Jeongin vaya a su casa, cuando quiere comprar una camisa decide mejor comprar dos sólo porque le gusta ver a Jeongin usar su ropa a pesar de lo grande que le queda. Siempre. Siempre. Él está en su mente y no puede sacarlo por nada del mundo.

—Listo, creo que deberíamos ver la película. O me pondré a chillar de nuevo —bromeó Jeongin, tapando sus piernas con la cobija para apoyarse en el pecho de Felix, dejando que este pase un brazo por su cintura y bese su cabello—. Te quiero, Lixie.

—Yo también a ti, Innie.

Muy secretamente, Jeongin tampoco quería acostumbrarse a esos sentimientos porque aunque duela aceptarlo Felix no es un niño, es un hombre; uno que decidirá pronto el camino en su vida y él no quiere interferir en eso.

Lo entiende a la perfección.

Sabe que ha cambiado.

Lo único igual en sus rasgos es esos dientecitos frontales semejantes a los de un lindo gatito que sobresalen al sonreír; porque de allí en fuera todo en él ha dado un giro drástico mientras pasó por el camino de la madurez.

Quizá Jeongin quiere ser joven por siempre para quedarse con Felix.

Y quizá Felix también suena feliz con la idea.

Porque se aman.

─────┈  • ⋆  𖧷  ⋆ •  ┈─────

─────┈  • ⋆  𖧷  ⋆ •  ┈─────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Playboy ꒱ SeungInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora