the garden flowers

ㅤ

will byers.
1983.

ama ir a la casa de su mejor amigo, jugar, leer cómics, ver películas, o ir al jardín de karen. el lugar preferido del castaño. aquel jardín lleno de plantas con diferentes tipos y olores exóticos que desprendía.

las preferidas de will son las gardenia. una planta con aroma embriagadora y atractivos pétalos cerosas de color blanco cremoso. que con sus maravillosas hojas verde oscuras le dan el juego perfecto, correoso y brillante.

y aunque sea una planta que conlleva a ser exigente y usualmente necesita más atención que otros: karen sabía como cuidar de todas sus plantas.

will llegaba a la casa de los wheeler como de costumbre, lucas y dustin no tuvieron la fortuna del poder estar presentes en el día de hoy, así que la pareja de mejores amigos tendrían su día solos.

el castaño de ojos avellana acomodó su cabello de bowl para que quedara recto y bien formado. sacudió su abrigo preferido de mike, y sus pantalones de un tono crema.

suspiró pesadamente y tocó el timbre de los wheeler, y para su sorpresa, mike no abrió la puerta. era holly, la hermanita menor de mike.

la niña miró al de mayor edad. -oh. hola, holly. ¿sabes donde está mike?- will apenado consultó a la pequeña.

holly apuntó su dedo al lado derecho, donde se encontraban las escaleras. -¿en su cuarto?- will adivinó. la chiquilla asintió y dejó paso al mayor. -gracias..- will pasó apenado, no pensó que la niña abriría la puerta, esperaba a mike en vez.

ella cerró la puerta con pesadez y se escabulló en alguna parte de la casa, sin ser vista por el chico. "demonios." pensó él. no era la primera vez que iba a la casa de los wheeler, pero no quería quedarse solo allí.

-¡will! pensé que vendrías un poco más tarde.- mike corrió al castaño. -hola, mike.- saludó él.

mike abrazó al de ojos avellanas relucientes, will tenía un olor a fresas con chocolate, algo que a mike le encantaba a mike. -mike.- mencionó el niño con cabello de bowl.

-¿sí?- se separó el de notables pecas. -hay que sentarnos.- sonrió. mike asintió y los dos fueron al sofá. -¿caminaste hasta aquí?- cuestionó al menor, el cual acomodó un cojín para acomodar su cabeza. -sí, me duelen los pies un montón- will respondió bostezando.

-hm. tú casa y la mía son muy lejos. ¿no pudo jon traerte?- mike se acomodó en el hombro del pequeño, will tenía sus manos entrelazadas en su regazo. -él está trabajando, y mamá estaba muy cansada.- will cerró sus ojos.

mike apreciaba las facciones parecidas a la de joyce y jonathan, sólo que will era el más lindo de aquella familia. mike apreciaba el aroma que will soltaba. "lindo." pensaba mike con tan sólo ver al menor.

los lindos ojos cerrados de will le dejaban apreciar las largas y preciosas pestañas castañas casi rubias del niño. mike cerró sus ojos también, sintiendo la fricción entre los dos cuerpos juntos. -estoy cansado.- la suave voz del menor se escuchó por los oídos de mike.

mike podría escuchar aquella voz todo el día. will dejó caer su cuerpo, siendo mike el que quede más alto de los dos.

-¿sí?- mike habló, restregó su mejilla por los finos castaños cabellos del menor, su pelo desprendía aquel olor a fresas con chocolate, mike empezaba a hacer mimos en la cabeza de will.