Capítulo 3:

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Ya era por la mañana, las diez creo. Me levanté y me fui a la cocina e hice el desayuno. Dos vasos de leche con Nesquik, cereales y tostadas con mantequilla. Me fui al salón, deje las cosas en la mesa y me puse la tele, no había nada interesante, así que la apagué. Encendí el móvil, tenía un montón de WhatsApps de mis amigas, ayer no me apetecía contestar a ninguno. Me preguntaban que que tal el viaje, como era la casa, que que tal era la ciudad... las dije que todo estaba muy bien, muy tranquilo. Empecé a desayunar y oí unos pasos que bajaban las escaleras. Mi madre se acercó y la sorpendió que la hubiera hecho el desayuno, ya que no lo solía hacer a menudo.

Al terminar, me fui arriba y me duché. Salí, hice la cama y mi madre y yo nos fuimos a dar una vuelta por allí. También aprovechamos y fuimos a visitar el instituto al que iría, era muy grande. Empezaría en una semana, la verdad, estaba muy nerviosa por como me iría allí. Después fuimos a comprar a un supermercado.

Llegamos a casa y mi madre empezó a preparar la comida y yo mientras seguí haciendo mi tabla de ejercicios. Como todavía faltaba una hora para comer, me puse mis leggins negros, una sudadera roja y las Nike roshe. Salí de casa y me fui a correr por el recinto de chalets. Me encontré a unos chicos y me acerqué a ellos para preguntarles la hora, eran las dos menos cuarto, llevaba media hora fuera.

Había tres chicos. Todos eran un poco mas altos que yo. Uno era rubio, con los ojos azules y fuerte, tenía el pelo corto, sin mas, se llamaba Rubén. El segundo, era moreno, con los ojos color miel, llevaba gafas pero le quedaban genial, también era fuerte, se llamaba Joel. El otro era moreno, con los ojos marrones, también fuerte, se llamaba Marco.

Me quedé hablando con ellos y me dijeron que ellos iban al instituto al que yo iría, a 3º. Me pidieron mi número de teléfono y se le di. Ya llegaba tarde a mi casa, a si que me despedí y me fui corriendo.

Nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora