Capítulo 4:

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Creo que ya va siendo hora de que vaya hablando de mi. Me llamo Gyl, tengo 14 años, los cumplí hace una semana o así. Soy alta, mido 1'69 o por ahí. Mi pelo es castaño, tirando a rubio, es largo y ondulado, la verdad, medio liso. Mis ojos son de color azul, pero es un azul tan claro, que parece gris, a todo el mundo les encantan. Soy morena de piel, por lo que mis ojos resaltan muchísimo. Soy delgada, pero no demasiado. Tengo las piernas musculosas debido a los ejercicios que hago, y entre eso y que las tengo delgadas y largas, son perfectas. La verdad, me encanta mi físico. Respecto a mi interior... soy muy tímida, pero cojo confianza muy rápido. Me considero una chica maja, amable, respetuosa, cariñosa... "la niña buena de mama", me solían decir mis amigas... joder, las echo mucho de menos. Mi mejor amiga Iris, rubia, ojos verdes, alta, delgada, guapa, simpática... llevaba desde pequeña con ella. Seguimos en contacto, pero en fin... no es lo mismo.

Mi madre es igual que yo. Solo que sus ojos son verdes y su pelo es negro. Por lo demás, nuestro aspecto es igual. Tenemos un vínculo muy especial, ya que cuando murió mi padre mi madre y yo nos unimos mucho. Yo solo tenía cuatro años, no me acuerdo casi de el. Era militar, era alto, fuerte y siempre ayudaba a quien lo necesitaba... murió de cáncer, mi madre estuvo muy mal, ya que llevaban juntos 20 años, empezaron muy jóvenes.

Desde entonces, mi madre no había tenido ninguna relación seria con algún hombre... decía que solo iba a querer a un hombre en su vida, mi padre. Yo no lo veo bien, creo que necesita pasar página, ella dice que ya está superado, pero yo se que no.

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