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— Kiss —
Jaden Walton — Atlanta, Georgia
Cuando me fui de la casa de Kenzie, mi mente no dejaba de pensar en el brazalete, en cómo ella lo había conservado y esa situación me conmovió mucho. Abracé a Kenzie y fue completamente extraño, no es como esos abrazos que nos dábamos cuando llegaba a su casa, o para irnos, la abracé y experimenté nuevamente esa conexión que me volvía loco.
Mañana era su cumpleaños y estaba dispuesto a hacerlo su mejor cumpleaños.
Había comprado un brazalete, dos en realidad, le juraría amistad eterna y cumpliría mi parte, porque después de todo, Kenzie siempre estuvo presente en mi.
Cuando terminé con Ava, yo solo podía pensar en McKenzie. Ava me había engañado con no se quien y en realidad, no me molesto en lo absoluto, mi cabeza solo tenía a una persona en mente, McKenzie Smith.
Estaba pensando en darle una carta, dándole a entender esos sentimientos que guardo desde hace 9 meses, ni siquiera yo lo puedo creer.
12:00
McKenzie Smith — Atlanta, Georgia
¡Tengo 16!, por fin.
Nadie estaba en casa, ni mis padres, ni Martin, nadie. Pero el timbre sonó. Abrí la puerta dejando ver a Jaden.
— Jaden, ¡Tengo 16!
— ¡Feliz cumpleaños querida Kenzie!
Jaden es genial, lo amo, literalmente.
— ¿Por que te fuiste si ibas a regresar? — pregunté.
— Porque iba a buscar esto — me extendió una pequeña caja.
La caja tenía un hermoso brazalete, con detalles morados y la pequeña lavanda en el medio se llevó toda mi atención. Jaden era magnifico.
Lo abracé fuertemente — Jaden, gracias de verdad, que considerado. Ven, pasa.
El se negó — Te daré esta carta, y volveré a mi casa, la leerás y mañana me dirás si quieres patearme o abrazarme.
Lo miré dudosa — Está bien, gracias por todo Jaden.
Se fue y apenas lo hizo leí la carta.
De: Jaden Para: McKenzie
Querida Kenzie, seré muy breve, me gustas, me gustas desde aquel lluvioso día donde me confesaste que adorabas el helado de café, lamento tanto que esto sea tan repentino, no tengo nada más que decir, porque si esto te llegase a molestar, no me perdonaría haberte arruinado tu cumpleaños, nunca.
PD:Disfruta el brazalete, tengo uno igual al tuyo con una flor azul.
Cielos, Jaden se había confesado.
Debía hacer algo, tomé mi abrigo y salí corriendo en dirección a casa de Jaden. No corrí mucho, el estaba caminando muy lento. Cuando escucho el estruendo de las hojas pisadas se volteó a mirarme.
— McKenzie, supongo que ya leíste la carta — asentí.
Luego de unos segundos volví a hablar — No quiero patearte Jaden — el me miró, con ese brillo en los ojos que tanto adoraba —, tampoco quiero abrazarte.
El bajo la cabeza avergonzado, lo conocía, se sentía humillado.
— En realidad — el me miró —, quiero besarte.
Lo confesé, ¡confesé que me gustaba Jaden Walton!
El se acercó a mi con una gran sonrisa — Seria un placer.
Tomo mi mejilla y me unió nuestros labios en un fugaz beso, no pude describir cómo se sentía, era muy lindo, sus labios eran delicados y trataban los míos como si fuesen de cristal. Entrelacé mis brazos en su cuello y finalmente nos separamos por falta de aire.
Lo miré y el sonrió, noté lo leve sonrojada que estaba.
— Todo fue muy fácil — dijo el.
— Y aún así tardaste en confesarte.
Jaden sonrió y me beso nuevamente. Definitivamente, el mejor cumpleaños que pude tener.
Nos separamos — ¿Que tal si vamos a comprar dulces y vemos películas hasta el amanecer? — asentí y el posó su brazo en mi hombro.
Cuando eran las 4 de la mañana, Jaden estaba apunto de irse.
Realmente no quería que se fuera, no quería dormir sola, me daba mucho miedo, nadie estaba en casa.
— Jaden, es muy tarde, ¿que tal si te quedas?
— Bueno, en realidad creo que eres tú la que quiere que me quede.
Lo miré avergonzada — Nadie está en casa y eso me asusta, por favor quédate.
El asintió — Esta bien.
Subimos y cuando entramos a la habitación una pequeña gran duda surgió en mi.
— ¿Como vamos a dormir?
— Como te sientas más cómoda.
Yo asentí y me acosté a su lado, el no tardo en hacer lo mismo pero luego habló.
— ¿Te molesta si me quito la camiseta?, suelo dormir así.
Asentí — Adelante.
Luego, sentí la cama hundirse una vez más, sentí las manos de Jaden viajar por mi cintura hasta finalmente atraerme hacia el, voltee y puse mis manos en su pecho. Estaba nerviosa, era la primera vez que esto sucedía pero me deje llevar y finalmente me dormí.
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AYUDA ESTOY MUY EMOCIONADA AL FIN SE BESARON AAAAHHHHH
