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AeRin y JeNo regresaron a la casa de Lee después de su cita, riéndose al entrar a la casa.
─ Lee JeNo, ¿dónde estabas? ─ los dos giraron la cabeza hacia la voz familiar.
─ ¿Mamá? Salí con AeRin ¿Hay algún problema?
─ El problema es que te avise que la familia Ying vendría a tomar el té hoy y no estabas allí.
─ Lo siento, mamá. Me olvidé por completo de Ying. ─ JeNo se disculpó rápidamente con su madre, sintiéndose un poco tonto por haber olvidado la visita de Ying.
─ Fue mi culpa, señora Lee. Por favor, no culpe a Jeno por eso. ─ AeRin intervino para defender a JeNo.
─ JeNo, ¿puedes al menos acompañarlos a su auto? ─ Preguntó su madre, señalando con la cabeza hacia la sala de estar donde estaban sus invitados.
JeNo obedeció y se dirigió a la sala de estar para encontrarse con la familia Ying. La Sra. Lee luego se volvió hacia Aerin y dijo: ─ Por favor, sígueme Aerin-ssi.
La niña siguió a la madre de JeNo a su oficina, quien le indicó a AeRin que se sentara en uno de los sofás.
─ ¿Cuánto quieres dejar solo a mi hijo? ─ la repentina pregunta sorprendió a la joven mientras miraba a la mujer con confusión escrita en todo su rostro.
─ ¿Perdóneme?
─ Me escuchaste bien. ¿Cuánto te costará desaparecer de su vida?
─ Yo- yo no lo haré.
─ Eres terca, ¿no? ─ la Sra. Lee agarró su pequeño cuaderno y un bolígrafo, escribió algo antes de rasgar la página y deslizar el papel hacia AeRin. ─ Revisa el número. Yo te daré esto si dejas de hablar con mi hijo y te daré el doble si puedes hacer que regrese con SoMin.
─ Cualquiera que sea el número que hay en este pedazo de papel, no me hará dejar de hablar con JeNo. ─ frunció el ceño, cruzando los brazos sobre el pecho.
La Sra. Lee garabateó algunos números nuevos en una página nueva antes de rasgarla y deslizarla frente a la niña, a través de la mesa, ─ ¿Qué tal ahora? ─ Dijo la mujer mayor, reclinándose hacia atrás. ─ Antes de negarte, por favor mire al menos una vez. Escuché que estuviste en esta escuela gracias a una beca. Debes ser muy inteligente. Pero tu cerebro no te llevará a ninguna parte si no tienes el dinero para ello. Acéptalo y disminuye la carga sobre los hombros de tus padres.
─ ¿Por qué la gente siempre piensa que porque tengo una beca, mi familia necesita el dinero y la compasión de todos? ─ AeRin se burló de lo ridícula que era la situación. ─ Para su información, mi familia está bien financieramente. Mis padres tienen un trabajo estable con un salario promedio. Afortunadamente, no tenemos problemas para tener comida en nuestra mesa para cada comida. Mi hermano está estudiando en la Universidad SM, es por eso que obtuve los derechos para una beca. Estamos bien. Sabe, no es porque nuestro estilo de vida no es tan lujoso como el suyo, por lo que no haría cualquier cosa para obtener más dinero. Las familias que no son locamente ricas no están todas luchando.
─ Si sabes lo que es bueno para mi hijo, simplemente tomarías el dinero y desaparecieras. ─ dijo la mamá de JeNo mientras comenzaba a irritarse por la terquedad de la niña.
─ ¿Y qué es exactamente bueno para su hijo, señora Lee? ¿Jo SoMin?
─ Él y ella son del mismo mundo. Entienden la carga de crecer en este tipo de ambiente. La conozco desde que comenzaron a salir, es una buena chica y no dejaré que arruines su felicidad.
─ ¿Cree que SoMin es bueno para JeNo? ─ AeRin se burló y sacó su teléfono, mostrándole a la madre el video donde se arrodilla frente a SoMin y le ruega que deje a sus padres en paz, ─ Puedo ver que se preocupa por su hijo y quiere protegerlo, pero ¿realmente es así como quiere hacerlo? ─ puso su teléfono en su bolsillo después de que terminó el video, dejando a la Sra. Lee realmente sorprendida preguntándose a sí misma: ─ Para alguien que nació en este entorno rico con tanto poder, JeNo se convirtió en un ser humano increíble, pero ¿SoMin? Ella es la típica niña rica que piensa que puede salirse con la suya porque tiene dinero y poder.
AeRin no sabía qué pasaba por su cabeza en ese momento, pero toda la situación la estaba molestando. La molestó tanto que no pudo controlar las palabras que salieron de su boca: ─ Pero si tanto me quieres fuera de la vida de tu hijo, está bien. Buena suerte explicándole esto. ─ Aerin salió furiosa de la oficina caminando hacia la puerta principal con determinación mientras aún podía sentir que la ira y la mezquindad se apoderaban lentamente de su mente.
Mientras se acercaba a la puerta, JeNo la abrió desde afuera y entró a la casa. ─ A don- ─la chica pasó junto a él, ignorándolo por completo. ─ ¡Oye! ¿A dónde vas? ─ JeNo la detuvo agarrándola del brazo.
─ A casa. ─ respondió con frialdad antes de apartar el brazo y salir de la casa.
AeRin no quería lastimar a JeNo tanto como ella, pero el solo hecho de estar allí en esa lujosa casa, rodeada de todas estas cosas lujosas, la hacía sentir sofocada. Ella necesitaba salir.
