Jodeme

𝐏𝐞𝐧𝐡𝐨𝐮𝐬𝐞.

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Yang Jungwon, camarero de un evento de subastas en un penhouse grande, hermoso y con una vista maravillosa al estar en el piso 45.

-Oh Lee, no pensaba verte por aquí.-Dijo Park Jay, su mejor amigo.

-Sabes que siempre vengo a las subastas, mamá quiere un buen collar.-Le sonrió a su amigo luego de saludarlo.

-Entiendo, ¿tomamos lugar?-dijo señalando una de las mesas del lugar y sin más se sentaron allí refrescandose con las bebidas que transitaban los camareros.

El lugar no tenía cara de subasta aburrida y sin gracia, el secreto de toda subasta era relajar a sus buenos compradores y gente de alto rango con trago, música y media oscuridad como una fiesta, para que cuando comenzará la subasta todos dieran cifras inimaginables.

-¿Y entonces?-pregunto Jay.-¿Como te ha ido en el negocio?

-Bien, cómo siempre, mamá ya está abriendo su segunda empresa a las afueras de corea, ¿Loco, no?-Dijo alzando su vaso para brindar con el cuando sintieron un peso a su lado.

-Ehh, ya celebraban sin mi, que malos amigos tengo.-Dijo Park Sunghoon, amigo de Jay y Heeseung.

-Pense que no vendrías hombre.-Le saludo Jay pasándole un vaso de whisky.

-Pensaron mal, yo siempre llego, tarde, pero llegó.-Brindo al aire bebiendo haciendo negar a sus amigos, Heeseung paseo el lugar con su mirada, dándole varias miradas al lugar detalladamente, era muy bonito, grande y espacioso, había gente elegante y de alto rango como el, y cuando dió con la barra donde gente se acercaba a pedir de tomar se topo con una figura delicada.

-Se te va la vista-le dijieron a su lado y Heeseung solo negó.

-Deberias ser más bueno Heeseung, no puedes ser tan clasista.-Dijo Jay y Heeseung negó.

-No soy clasista Jongseong.-Le respondió con simpleza guardándose la pregunta de "tenía tremendo cuerpo" y no sabia ni que era, si hombre o mujer, no podía ver desde ahí, estaba algo alejado.

-No te lo crees ni tu.-Le dijo Sunghoon.

-Ya cállense.

[.....]

-La subasta ha comenzado, por favor levanten la mano cuando se nombre cada joya y digan cuánto es su monto específico de wones, el que más aporte es el que se lo lleva, ahora sí, comencemos.-Dijo una bella señora de edad con un vestido elegante trayendo con ella varios estantes rodantes dónde había variedad de joyas, y Heeseung quiso acercarse a ver cada una, visualizando el gusto de su madre en una sola, la única que después de media hora de subasta quedó.

-Yo pongo 500 mil por ella.-grito una chica alzando la mano para cerrar la subasta ya que nadie pudo contra ella.

-Interesante, se lo lleva la señorita Hawang.-Todos aplaudieron.-Para finalizar, tenemos un collar simple perlado con diamantes finos y pulidos, una de las últimas colecciones exclusivas, comencemos por 600 mil wones, ¿quién coloca 650?

-Yo.-Heeseung hablo alzando su mano, atrayendo miradas expectantes, no era un caso nuevo que el hijo de la gran empresaria Lee fuera tan atractivo y joven con apenas 24 años de edad.

-Joven Lee, que refinados gustos.-Le dijo aquella señora y volvió a preguntar, viendo que alguien más alzaba la mano.

-Doy 670 por ella.-Grito una chica y Heeseung tomando de su vaso despreocupado volvió a levantar la mano.

-Doy 700 por ella.

-720.

Y el caso termino con 950 mil wones, quien fue la última palabra de Heeseung, y el se la llevó.