『09』

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Encerrados en varios coches de policía eran ellos. Un popurrí de delincuentes era arrastrado por el terror de quedar entre rejas. Algunos, por desgracia, ya habían sido capturados.

A diferencia de antes, Shiroi fue el que tiró del brazo de Mikey.

─¡Alguien que sabía de esto llamó a la policía! Takemichi, antes dijiste que alguien estaba detrás de todo esto ¡¿Takemichi?!─ Draken patinó mientras miraba por detrás a Takemichi que se derrumbó.

─¡Ken-chin!─

Draken recibió la llamada de Mikey como una señal para levantar al inconsciente Takemichi.

Al oír la sirena de la policía, que se hacía más nítida a cada segundo, el pecho de Shiroi se apretó. ─Deprisa─

Los clamores de los delincuentes que se resistían encendieron una ola de pánico que los empapó.

Cargando finalmente a Takemichi, reanudaron la huida.

Los ojos de Mikey estaban concentrados, pero también parecían perdidos. El brillo que solía llevar ya no se encontraba.

Shiroi lo miraba fijamente mientras corrían. Pero se dio cuenta de que sus amigos son valiosos para él.

El aire se hizo más denso y su respiración comenzó a hacerse más difícil. Una sensación de temor se agolpaba y se arrastraba en su piel.

Que arrestaran a Pah-chin había cavado un profundo agujero en su corazón.

Quienquiera que llamara a la policía había desempolvado la limpia paz que había en él. Juró golpear a esa persona que les había jugado como si fueran simples marionetas; tendiéndoles una trampa y luego aprisionando a Pah-chin con sus despreciables esposas, atándolo aún más lejos de sus sueños.

El crepúsculo cubrió suavemente Japón mientras la melodía de los grillos se iba atenuando. Los cielos nocturnos vacíos asediaban a la luna.

Tachibana Hinata sostenía el antebrazo de Shiroi para ayudarla a caminar. Incluyendo a Sano Emma, se conocieron antes en el hospital en el que se encontraba Takemichi.

─¡Draken!─ Emma llamó la atención de Draken.

Llevaban treinta minutos en ese lugar, hablando, jugando y poniendo tiritas en la pelea de Mikey y Draken, que los dos habían olvidado.

─¿Eh? Hina!─

Ahí va Hina trotando hacia su novio, dejando a Shiroi atrás con Mikey.

Pero en una nota positiva, Mikey estaba bastante tranquilo. Bueno, eso podría ser una mala noticia, pero estaba callado y sereno, por decir algo.

Se acercó al silencioso Mikey, que descansaba en el segundo escalón de la escalera, bajo la floreciente luz de la luna con los ojos cerrados.

Parece... tranquilo.

Cojeando hacia el peldaño de la escalera, a unos metros de él, se sentó y contempló la fascinante luna.

─La próxima vez no patees nada con tu pie herido, Shiroi-chin─

Sin molestarse en mirarle, habló, murmurando la última parte. ─Fue un reflejo. Te habría golpeado...─

Al ver a los demás despedirse con la mano, Mikey hizo lo mismo, pero Shiroi se limitó a sonreír.

Shiroi sacó algo de su bolsillo, entregándoselo. ─No preguntes─

Mientras Mikey desdoblaba el papel, Shiroi se levantó y se sentó en un escalón más alto detrás de él. Se encontró quitándose el lazo del pelo de su propia cabellera blanca.

➛ 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 ||  ➵ s. ᴍᴀɴᴊɪʀᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora