➛ 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 || ➵ s. ᴍᴀɴᴊɪʀᴏ

『22』

Los bordes del cuchillo lo atravesaron con rapidez.

Un fluido espeso y carmesí comenzó a rezumar de él. Yacía quieto en ese lugar, era una obra maestra. Y lo que es más, ese olor inundaba toda la amplia y alejada habitación.

─¡Deprisa!─

El pánico estalló en ella, dándose cuenta de que tenía que terminar con eso lo más rápido posible.

Enjuagando los restos que quedaban en el cuchillo. ─¡Deprisa!─ Escuchó nuevamente para luego hechar el desorden en el fregadero y correr con rapidez, colocando lo que tenía en manos en una caja, la otra chica lo agarró y corrió como un demonio.

─¡Aquí tiene su pedido, señorita! Un pastel de lava de color rojo. ¡Que lo disfrute!─ La cajera le entregó la caja a Shiroi.

En un principio, pensaba disculparse sin tapujos con todos después de haberse marchado sin avisar, pero pensó que darles un pequeño y rico dulce sería algo agradable después de haberles hecho preocupar.

─¿Me puede dar dos dorayakis también? Muchas gracias─ Pagó los gastos y le entregó un paquete de dorayaki a Mikey.

─¡Waaah, Shiroi-chin! Gracias─ Habló emocionado como un niño pequeño y lo mordió rápidamente en cuanto llegó a sus manos.

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A medida que se acercaba la hora prevista, el nerviosismo se hacía mayor. Luego de un rato todos se dirigieron juntos al santuario donde llevan a cabo sus reuniones.

Las visiones de todo lo que podría ocurrir en el futuro inundaban su mente; tal vez, una vez que su problema terminara, podrían estar juntos oficialmente.

Dejar la yakuza no sonaba tan mal ya que de esa manera ella no traería más problemas a la Toman.

Los capitanes y vicecapitanes de la Toman estaban descansando en la escalera del local, charlando casualmente de sus existencias.

Mikey llamó primero a los líderes para que hablaran y después hablaría con el resto de la Toman, ya que la mayoría de sus planes son demasiado confidenciales, y los miembros de menor rango son propensos a la traición.

─Hola─ Con una sola palabra, todas las miradas se dirigieron a ella. Extendió la mano mientras les ofrecía la caja de pastel que aceptaron con gusto. ─Primariamente quería disculparme con ustedes por haberme ido sin avisar─

─No pasa nada Shiroi─

─Entendemos por qué lo hiciste─

─Gracias por entenderme chicos...─ Shiroi respondió con una sonrisa muy linda. Ahora sus ojos rubí se desviaron a un lado para observar a Chifuyu.

En un rincón Nahoya y Souta tomaban un trozo de pastel, impacientes por probar lo que poseía ese rico aroma que les llamaba tanto la atención.

─¡Vosotros dos, idiotas, sujeten bien el dulce que se les va a caer!─ Regañó Mitsuya y los gemelos siguieron sus órdenes.

─Shiroi, Mikey nos convocó a esta reunión porque dijo que querías hablarnos ¿sobre qué es?─ Preguntó Draken, y todos centraron su atención en la chica.

─Es acerca de las otras pandillas, sobre como muchas de estas fueron incriminadas y de como la policía llegó a ellas─

Bastaron solo unas pocas palabras de su diálogo para hacerlos pensar un poco en todo lo que pasó. Siempre fué un misterio para ellos cómo la policía encontraba con tanta facilidad donde se ubicaban.

Apoyada en el borde de la escalera más alta, se sentó con una sensación de aplomo. Mikey, siguiendo a la chica, se sentó en un escalón por debajo de ella.

La esperanza brilló en los ojos de Hakkai. ─¿Tienes alguna idea de quién pueda ser?─ Preguntó.

─Digamos que uno de los comandantes de Daikokuten fue quien inculpó a los pandilleros de Shibuya. En una yakuza, cada división tiene vicecomandantes, al igual que en las pandillas. Cada vicecomandante está obligado a seguir el trabajo que le fue asignado a su comandante, incluso si el comandante está muerto, alguien más seguirá con su trabajo, osea inculpando a los delincuentes y lo que es pero aún, querrá vengarse por lo que le pasó a su comandante─ Hizo una pausa. ─Pero no se preocupen, no todo Daikokuten nos atacará, sólo algunos que están en Shibuya, eso es lo que mi hermano me informó sobre los yakuzas─ Continuó, mirándolos de vez en cuando. ─Aunque pienso acusarlos tal y como hicieron con las pandillas─

Todos se quedaron sorprendidos. ─¡¿HUH?!─

─Además de que no queremos que esta pelea se complique, tampoco podemos ir contra ellos ya que tienen muchos recursos. Tenemos que atraparlos desprevenidos─

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La manecilla del reloj marcó las nueve en punto mientras se aceleraban varios motores. Los demás miembros de la Toman aparcaron sus motores para luego alinearse frente a los líderes.

Shiroi se situó en la plataforma, de espaldas al presidente de la Toman. La luz de la luna iluminaba todo el lugar.

El aire helado sopló a todos, advirtiendo sobre la llegada del invierno. Su abrigo oscuro y sus mechones blancos se movieron junto con el viento hacia el sur.

Los murmullos se escuchaban en los alrededores.

─¿Qué hace ella aquí?─

─¿Qué pasa?─

Un chico puso su mano en el hombro de la chica. ─A partir de ahora, escucharán sus órdenes. Cualquiera que se atreva a oponerse, será expulsado de la Toman sin dudarlo. ¿Está claro?─ Mikey gritó con fuerza, su voz resonó en todo el lugar, nadie se atrevió a pronunciar una sola palabra.

─¿Aceptarías estar en la Toman?─ Nahoya mencionó de repente detrás de ella.

─Serias la primera dama de la Toman─

Una sonrisa que instó a los demás a sonreír hize ese momento algo mágico.

─La primera chica de la Toman no suena tan mal...─ Dijo internamente la chica.

Borrando esa sonrisa, se puso seria y le habló con firmeza a los demás miembros, demostrando sus capacidades de liderazgo. ─La segunda división será la de los exploradores principales. Dispersaos y vigilad a cualquier individuo sospechoso, la organización a la que nos enfrentamos se hacen llamar Daikokuten, tengan mucho cuidado─

La división que comandan Mitsuya y Hakkai tragó en seco. Es la primera vez que se enfrentan a un yakuza, pero aun así, no importa que tan fuertes sean los enemigos, lo superarán sin falta.

─No participen en ningún ataque, evítenlos a toda costa. La primera división, será la unidad de ataque, es la única que puede ir en contra de los de Daikokuten, porque una vez que se enteren de que sois de le Toman, los atacarán sin dudar. Pero si es necesario luchar, su capitán y su vicecapitán serán los que den la autorización─ a los lados, asintió a Baji y Chifuyu.

─Quinta división─ El grupo que puede castigar a los traidores sin el decreto del líder ─Ya saben lo que tienen que hacer. Avisaré a las demás divisiones. Una vez que sepamos todo: la ubicación, el horario, el número de hombres, los inculparé hasta que sean condenados de por vida─ Exclamó con autoridad.

─Hay que tener mucho cuidado─ dijo Draken desde atrás.

─Tienes razón Draken, es algo peligroso, pero solo quiero acabar con esto de una maldita vez─ Los ojos de Mikey se conectaron con los suyos, acelerando el latir de su corazón.

Disipándose el cansancio y todos los problemas, ahora, el fervor se acumuló en los iris negros de Mikey. Él también parece ansioso por acabar con esto de una vez por todas.

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