Planes...6

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Jana.ఌ

Estoy frente al espejo decidiendo que ponerme mientras combato contra mi sueño, siento como se me cierran los ojos sin mi autorización.

Me arrepiento de haber apoyado a Álex  con la idea de ir a un antro, no me siento con ganas de ir a uno.

—Mira lo que te traje —Entra  con un vestido en sus manos.

—¿De dónde sacaste un vestido?

—Es de una chica que conocí en el viaje la noche anterior antes de venirme, dejó el vestido en mi departamento.

—¿Cómo es que terminó en tu maleta? y ¿Cómo se fue?

—Lo metí yo por si se necesitaba y no se como se fue —Extiende  el vestido frente a mi.

—No me voy a poner eso, seguramente te la follaste con el vestido puesto —me niego.

Agradezco el gesto pero no me voy a poner un vestido sucio y con olor alcohol.

—Si te respondo eso no te lo vas a querer poner.

De algo estoy segura y es que en su viaje no maduró, lo aprovecho para hacer lo que sea sin que nadie le dijera nada.

—¡Eiden!, hazle entender a tu hermano que no me voy a poner un vestido que no está limpio! —Entra a la habitación con lentitud mientras yo lo miro mal por estar tan tranquilo.

—No te enojes conmigo, yo le dije.

—Quiere que me ponga un vestido con el que follo a una chica a la que supongo que no le pregunté el nombre —me quejo.

—Eso es seguro.

—Mejor me voy a decirle a Claire que lave el vestido —Sale de la habitación cerrando con fuerza la puerta.

—¿Qué me voy a poner?

—Toma —me extiende una bolsa la cual no avía notado. —Creo que te gustará.

Abro la bolsa para ver un hermoso vestido rojo lo saco para mirarlo: tiene mangas y es pegado al cuerpo con una abertura en la pierna.

—¡Me encanta! —Lo abrazo. —Gracias.

—Haría de todo por ver esa sonrisa en tus hermosos labios —me sonrojó al ver que su mirada se dirige a mis labios para quitarla en segundos.

—Lo se.

—Me voy a bañar —se aleja de mí. —¿Te molestarías que me bañe aquí?

—No, puedes hacerlo —Trato de sonar lo más tranquila posible aunque estoy nerviosa.

—Cuando termine de bañarme te llevaré a comprarte los zapatos, como yo elegí el vestido es justo que tú elijas los zapatos —abro la boca para protestar pero antes de que hable cierra la puerta.

Terminó de ponerme el vestido lo cual fue un poco complicado por qué no tiene cierre, me miró en el espejo del closet observando lo bien que me queda.

—Puedo entrar.

—Adelante Alex.

—Te ves divina y yo que pensé que volver aquí sería una pérdida de tiempo —me giro hacia él, su mirada está puesta en mi.

—Gracias por el cumplido.

—Tienes la suerte de ser una de las chicas que le digo un cumplido por qué de verdad lo creo y no solo para endulzarle el oído.

—Eso sí que es un logro —me acuesto en la cama sin importarme que se enchine el vestido ya que mi flojera es mayor.

Se dirige hacía el baño y yo agarro la manta de la cama para taparme, el olor de Eiden llega a mis narices.

Mi Batalla con el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora