Eres especial para mi ...19

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Eiden.❥

—No que no íbamos a ir —se queja a través del teléfono.

—Cambie de opinión, te veo en la oficina en una hora —Cuelgo al instante en que terminó de hablar.

Término de secarme el pelo con la toalla y empiezo a cambiarme.

—Ya vas a salir, también me quiero bañar —Toca Cris la puerta.

—Un minuto.

—Creí que me habías dicho que no ibas a ir.

—Sí pero cambié de opinión —Abrí la puerta quedando enfrente de él.

—¿Por qué?

—Jana quería ir y no podía decirle que no —pasó de él para poder tomar mi reloj que aventé a la cama segundos antes de meterme al baño.

—Lo suponía —su mirada me inspecciona.

—¿Por qué me miras así?

—¿Te gusta de verdad?

—Eres psicólogo deberías de saberlo.

—Psicólogo no adivino.

—Se supone que saben leer los comportamientos de los demás.

—Tenía que asegurarme —Se adentra al baño cerrando la puerta sin darme tiempo de contestarle.

Tomó una pequeña flor de la mesita de noche la cual tomé cuando venía hacia acá sin que Jana se diera cuenta.

Mi solecito brillante

(Flashback)

—Está muy largo el apodo que te puse —me siento junto con ella en el jardín del colegio.

—Me lo cambiarás —borra de sus labios la hermosa sonrisa que tenía en ellos.

—No, solo lo recortaré, si no te molesta —observó su rostro mientras hablo.

—No me molesta —vuelve a sonreír emocionada y se que lo dice de verdad.

—Mi solecito.

(Fin del flashback)

Abro la puerta sin tocar lo cual ya es costumbre cómo para mí y cómo para ella.

—Mira lo que te traje, solecito —Extiendo la mano en la que sostengo la flor amarilla.

—Gracias, pelinegro —intenta agarrarla pero muevo la mano para ponerla en su cabello.

—Ahora sí estás perfecta.

—Ah ósea que antes no lo estaba —Se cruza de brazos dándome una mirada desafiante.

—Para mí siempre lo estás —observa mis ojos y por primera vez tengo miedo de lo que ve en ellos, quitó la mirada de sus hermosos ojos color miel —. Vamos.

Tengo miedo de que vea que estoy empezando a sentir algo más por ella cuando aún no es el momento.

—¿Cuándo me enseñarás a manejar? —forma en sus lindos labios un puchero al verme.

—No sabía que querías aprender si yo soy tu chofer, solo para ti estoy dispuesto a serlo —pone uno de sus dedos en el labio que está mordiendo lo que me indica que está pensando y aprovecho eso para pasar mi vista sobre ella.

Tiene puesto un vestido que solo está pegado en la parte de sus pechos y holgado de la parte de abajo como sus mangas, le queda arriba de la rodillas. Es un vestido sencillo de color rosa pastel y tela sedosa que le luce tan bien, como todo.

Mi Batalla con el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora