Relación Compartida

Frutos del esfuerzo

Finalmente lo había conseguido.

En la azotea de una academia, ubicada en la región de Tokai, una pareja de jóvenes se encontraba conversando.

Una de ellos era una chica, su cabello color rosado era movido por la brisa del viento mientras un sonrojo adornaba sus mejillas.

Su vestimenta era la misma que cualquiera a la que cada chica de la academia.

Frente a ella había un joven rubio, su cabello lucia algo alborotado, apuntando hacia arriba. Además de poseer unos ojos color turquesa. Así mismo, él tambien usaba el uniforme escolar, con la única diferencia de ser el masculino.

-Tu también me gustas.- Respondió la chica.

Se trataba de una declaración. Aquel llamado Son Goku aceptó estar enamorado de la chica que le acompañaba, Nakano Nino.

Cualquiera que presenciará la escena creería que se trataba de algo sacado de una novela, todo era perfecto en el ambiente.

Finalmente había ocurrido, Nino logró que se le declarará el chico del cual se había enamorado.

No fue una tarea sencilla, ella contaba con un total de cuatro hermanas, además de ella, dos también le expresaron abiertamente tener interés en el Son.

Si eso no fuera suficiente, Goku era bastante inexperto en ese tipo de temas, aún así ella estaba decidida a lograrlo. Ella tampoco era una experta, sin embargo, estaba dispuesta a aprender junto a él.

La alegría que sentía en ese momento era imposible de describir con palabras, solo sabía que era el más feliz que había experimentado hasta ahora.

Él no se quedaba atrás. Aún le costaba entenderlo, pero había algo que si entendía, estaba feliz.

Quería besarlo, después de esperar por tanto para estar en una relación con él, eso era lo que anhelaba ahora. No obstante, estaba dispuesta a esperar. Ahora que eran pareja tendría todo el tiempo del mundo para llevar las cosas al ritmo que quisiera.

Actualmente su meta era hacer que él lo quisiera tanto como ella.

La eufórica escena fue interrumpida por el sonido de la campana escolar, indicando consigo el fin de la hora del almuerzo.

Durante el camino a su aula asignada, Nino no tuvo intención alguna de separarse de su ahora pareja.

Tomó el brazo del chico pegandolo a ella, dificultandole la acción de caminar.

-Nino, estás muy cerca...- Dijo Goku tratando de zafarse.

-Ahora que eres mi novio, tendrás que acostumbrarte.- Le respondió con una sonrisa.

El joven dejó de intentar alejarse, también devolviendo aquella sonrisa.

-Tomemonos de la mano- Dijo la chica, casi sonando como si fuera una orden.

Ella siempre fue una persona de 'mantenerse a la ofensiva', si quería algo trataría de conseguirlo.

La pena no sería algo que la detendría.

Goku no respondió, simplemente decidió cumplir el capricho de Nino.

Aflojó su agarre con el fin de que él pudiera liberar su brazo, para después unir sus manos.

-"Lo siento por Miku e Ichika, pero no iba a quedarme de brazos cruzados esperando a que me lo ganarán."- Pensó Nino sintiendo un poco de lastima, dejándola casi de inmediato tras recordar la felicidad que ahora experimentaba.

Él no tenía idea sobre eso, no sabía que las hermanas de su novia querían recibir el mismo trato que ahora ella obtenía.

Si no fuera por lo directa que era Nino, posiblemente tampoco sabría que logró captar su interés.