LOVE OF TULIPS [Seungbin]

VII.

Su primer día siendo rey y Seungmin se había despertado por el ruido de la gente del castillo trabajando, estaban por iniciar la caza en el Páramo para comenzar a derrumbarlo y él lo había olvidado.

No se percató de eso hasta que se topó con multiples cazadores llevando a varias criaturas al area de los calabozos, así que no hizo mas que ir a su habitación y de ahí salir volando por el camino que ya sabía hasta llegar al Páramo.

El Páramo estaba lleno de cazadores también y por un momento temió de que se hubieran llevado a Changbin, así que siendo lo más cuidadoso que pudo se dispuso a buscarlo sin que nadie lo viera.

Y lo encontró, estaba en el campo de tulipanes escondido entre estos sentado en posición fetal, se veía asustado, nunca se imaginó ver a Changbin así y eso lo lastimaba.

Se acercó hasta donde el pelinegro se encontraba llamando su atención con una de sus manos, hasta que logró que este lo mirara.

Changbin apenas vió a Seungmin se lanzó a abrazarlo y luego a darle un pequeño golpe en la cabeza.

—auch! ¿Y eso por qué?— supuso el por qué, pero no quiso decir nada sin escuchar a Changbin.

—Porque ayer no veniste y hoy que me despierto lo primero que veo es a los cazadores y guardias de tu castillo venir a matar y a llevarse a las criaturas de ¡mi Páramo!— Los ojos del pelinegro se estaban llenando de lagrimas, no era lo suficientemente valiente para salir a dar la cara por su pequeña tierra, había fallado como guardían, intentó esconder a las criaturas y esconderse él, pero no resultó, se las habían llevado a algunas y a otras las habían matado ahí mismo.

—Ya sé, y perdón, realmente ayer no pude venir, la coronación me lo impidió. Y sobre esto, yo no puedo hacer nada, fueron decisiones tomadas por el consejo real, creeme que intenté hablarlo con mi padre pero no resultó, lo siento— realmente se sentía culpable por todo esto y ver a Changbin asustado con lagrimas en sus ojos lo hacía sentirse aún más culpable.

—Eso no importa, si no puedes hacer nada significa que igual voy a morir, tampoco es como que vaya a huir, no les haría eso a las criaturas que tanto cuidé, eso me haría un cobarde—

—No, no, no eres un cobarde, yo se que te podrás salvar, solo no te muevas de aquí, voy a ver que hago, ¿está bien binnie?—  el pelinegro solo asintió quedandose en donde estaba, viendo como Seungmin se iba alejando.

Pasaron tres, cuatro, hasta cinco minutos y no había salida alguna, Seungmin decidió regresar hasta el campo de tulipanes por Changbin, no sabía que hacer así que lo mejor era quedarse con él hasta que supiera que hacer, no iba detener esto, claro que no, porque no podía, pero al menos se quedaría con Changbin el tiempo que pudiera.

Solo que había un problema, cuando llegó a donde antes estaba Changbin, este ya no se encontraba ahí, su corazón empezó a acelerarse y sus manos comenzaron a sudar, empezó a pensar lo peor, aunque no quería, pero era inevitable, sus pensamientos siempre fueron más fuertes que él.

Decidió salir volando de ahí, esperando ver por el camino una señal que le dijera que Changbin al menos seguía vivo, pero nada.

Llegó hasta el castillo y lo primero que hizo fue esconderse mientras miraba si llevaban a Changbin entre los tantos presos, pero nada aún.

Se estaba desesperando y sentía que en cualquier momento su corazón dejaría de funcionar, la ansiedad que sentía era mucha y notoria, no quería pensar que Changbin de un momento a otro estaría muerto, pero considerando las circunstancias podía ser una posibilidad.

Estaba a punto de sufrir una taquicardia, o al menos eso sentía él, pues podía sentir la falta de aire en su cuerpo y la rapidez con la que su corazón iba.