LOVE OF TULIPS [Seungbin]

I.

Ahí estaba, sentado dentro de aquella habitación que se iluminaba solo con los ligeros rayos de sol de aquel día, estaba solo, en aquella larga mesa, mientras pensaba si todo lo que estaba viviendo de verdad valía la pena, si realmente valía la pena seguir los pasos de su familia solo por obligación, condenando su vida a un infierno por no vivirla como él deseaba, realmente nunca tuvo la oportunidad de hacer algo que realmente quería, puesto que toda su vida le enseñaron a que su único trabajo desde que llegó al mundo, era proteger y servir a todos aquellos que vivían y se resguardaban en el reino de Louloúdia.

Seungmin estaba a solo unos días de volverse el nuevo rey de aquel reino, cosa que no le entusiasmaba demasiado, aquel chico solo reflejaba aburrimiento y cansancio en sus ojos, ¿realmente debía hacer todo esto?, ni siquiera creía que preguntarse a si mismo tantas cosas valiera la pena, pues siempre terminaba llegando a lo mismo "sería más fácil si muero".

La puerta de aquel gran salón se abrió, y tras esta entró un joven de cabello rubio y sonrisa agradable, que a simple vista te hacia querer darle un abrazo con el cual podrías solucionar todas aquellas emociones agobiantes. Chan era el consejero real de Seungmin, su labor era acompañarlo a todos lados, mientras se aseguraba de que estuviera a salvo, y aunque a Seungmin le cansaba tener que ser observado por tantas personas, sabía que Chan era alguien en quien podía confiar y con quien podía pasar horas sin aburrirse de su presencia.

Seguido de él entraron varias criaturas, cuyos nombres Seungmin no conocía, pero tampoco le interesaba saber, y luego de ellos entró su padre, con aquel semblante serio que él tanto detestaba ver, Seungmin solo se limitó a levantarse de su asiento y hacer una reverencia, escondiendo sus alas como si estas expresarán aquella incomodidad e intimidación que sentía en aquel momento.

—En unos días mi hijo será rey, tomará mi puesto y será él de quien tengan que acatar ordenes— su padre realmente hablaba demasiado, pero dejó de prestar atención apenas dijo unas cuantas palabras, realmente no le interesaba nada sobre ser rey, él quería salir al mundo, quería volar sobre tierras nuevas y no estar encerrado en aquel castillo de múltiples paredes. Quería saber que se sentía tener un amigo que no fuera Chan, pues a pesar de llevarse bien, sabía en el fondo que esa amistad que tenía con el rubio se dió por obligación, se dio solo por trabajo de este y no porque realmente él lo quisiera desde un inicio.

Seungmin nunca había tenido un amigo que de verdad pudiera llamar amigo desde el día uno. Tampoco había experimentado lo que era tener padres que realmente se preocuparan por él, pues su madre murió cuando él tenía apenas unos meses, en realidad la asesinaron, y su padre, era aquel que solo se limitaba a hablar sobre su dichoso reino y el como debería de gobernar cuando fuera nombrado rey, claro que desde pequeño jamás le tomó importancia, pero ahora que había cumplido sus 22 años, estaba a solo días, horas y minutos de ser el próximo rey.

Pero Seungmin era inteligente y además tenía a un gran consejero y amigo como lo era Chan, no sería tan fácil mantenerlo dentro de aquel castillo para siempre. Cuando el sol empezó a querer ocultarse, ambos se despidieron de aquellos que estaban en esa misma habitación, hicieron una reverencia y se dirigieron directo a la habitación del menor.

—Seungmin, sabes que esto de escapar es algo arriesgado ¿no?— Chan estaba más preocupado que asustado, no le agradaba la idea de que aquel chico saliera del castillo, solo para explorar más allá de lo que sus ojos veían. Pero a fin de cuentas era un consejero real nada más, y si Seungmin le decía o pedía algo, él tenía que cumplir.

—Claro que estoy seguro, no soy un niño, tengo 22 años y además estoy en mis últimos días de poder vivir lo que no viví en todo lo que llevo existiendo, Chan, quiero salir, quiero saber que se siente ir más allá de Louloúdia, y como tú me quieres demasiado, me ayudarás a que todo salga bien— dijo esto último haciendo cierto gesto al que Chan llamaba "cara de cachorro" pues no era de sorprenderse que aquel hada parecía un cachorro.

—Te ayudaré solo porque debo de hacerlo, pero si te llegan a descubrir sabes que nos podría costar caro, sobre todo a mi— dicho esto soltó un suspiro y tomó la soga que se encontraba en la cama de Seungmin, ambos sabían que si salía volando sería muy fácil que lo descubrieran, así que usar sus alas no era una opción, Chan hizo una atadura al borde de la ventana y esperó a que su amigo estuviera listo para ayudarlo a bajar.

—Bien, te prometo que volveré apenas la luna haya alcanzado su punto más alto— le dió una mirada sincera y escondió sus alas debajo de aquella capa, para luego dirigirse a la ventana y empezar a bajar por aquella soga.

Estaba listo para al menos por una vez, vivir una experiencia nueva que no tuviera que ver con prácticas de vuelo o con jugar al ajedrez con Chan como el mejor deporte, según su padre.

A fin de cuentas era su vida y eran ya dos años desde que había dejado de ser un niño. Según sus cálculos, nada fuera del otro mundo podría pasar. Aunque en un mundo tan mágico pueden llegar a suceder cosas, y a veces esas cosas tienen que ver con personas, personas que llegan para cambiar tu vida entera.

HOLA :3 cmo están? jeje
Bueno este es el primer cap de Love Of Tulips, so espero les gustara a pesar de tener una redacción pal ogete :"'v

Tmbn espero que con esto se hayan interesado aunque sea un poquito con la historia y que la apoyen :3

tal vez no actualice MUUUYYY seguido puesto que estoy en exámenes finales, pero intentaré subir un cap mínimo cada dos días si es que mi cerebro da cmo para ello :"v y si no igual tenganme paciencia una semanita más y les voy actualizando seguido seguido :]

Ya eso, chao cuídense :3💞