LOVE OF TULIPS [Seungbin]

V.

Y ahí estaban, solamente observandose de vez en cuando el uno al otro, no había ruido, pero tampoco silencio, aquel ambiente era cómodo para ambos, se sentían bien, más que bien.

Había pasado ya un rato desde que habían llegado a la pequeña casa del mayor y Seungmin realmente sentía pena ¿qué debía hacer ahora? ¿Debía hablar como si nada? Aquel silencio de pronto se volvió incómodo para Seungmin, no por culpa de Changbin, sino porque no sabía como debía actuar.

—Seunggie— por fin el pelinegro rompió aquel silencio que abundaba en el espacio. —¿Alguna vez te enamoraste de alguien?— Seungmin no sabía a que venía la pregunta, pero sí quería saberlo.

— Antes no, ¿por qué?— Se limitó a responder sin rodeo alguno, solo quería escuchar el por qué de aquella pregunta, aunque a la vez no quería saber.

— Antes... ¿Significa que ahora sí lo estás?— volvió a hacer otra pregunta el pelinegro, a lo que el de ojos verdes solo respondió asintiendo con la cabeza mientras llevaba un pedazo de pan a su boca.

—Bien, lo dije, ahora ¿Se puede saber el por qué de la pregunta?— preguntó una vez más el de cabellos castaños oscuro, ahora definitivamente no quería saber a que venía la pregunta, pues como cualquiera pensaría, Seungmin tenía miedo al rechazo, rechazo a su persona y a sus sentimientos.

—Nada, solo era una duda que tenía, pero si te sientes así ¿por quién es?— y ahí estaba la pregunta que quería evitar, sabía que hasta cierto punto era evidente el porqué de las preguntas, pero aún así quería evitarlas, evitar salir lastimado y arrepentido por haber hablado, pero si era por lo que él creía que era, probablemente el miedo solo era ese sentimiento estúpido y ya.

—¿De verdad quieres saber?— el pelinegro solo asintió.

No era un secreto que ambos se sentían bien el uno con el otro, pero sí era un secreto que tenían sentimientos mutuos, pues aunque su conexión fuera fuerte, ambos tenían un miedo.

Changbin tenía miedo de no volver a ver a Seungmin y que todo lo que había sucedido se quedara como un recuerdo vago de dos enamorados en un jardín, cuyo jardín guardaría cada recuerdo de inicio a fin.

Por otro lado Seungmin tenía miedo del futuro, sabía perfectamente que aunque permanecieran juntos uno de los dos saldría herido y Seungmin sabía quién de los dos sería.

Tenía miedo de lo que podía llegar a suceder si luego de decirse lo que sienten se vieran obligados a no mirarse a los ojos nunca más.

Sabía que ya no había vuelta atrás y que de una u otra forma esto acabaría mal y es ahí donde su cabeza da vueltas y piensa en "¿qué hubiera pasado si...?". Pero ya estaba hecho, la gente no puede modificar su destino, aunque este fuera contradicto, ¿por qué el destino elige dañar a dos personas destinadas a encontrarse?, daba igual, ya estaba hecho y ahora lo que importaba era darle al pelinegro la certeza de que todo era correspondido, sin importar cuanto tiempo les quedara juntos.

—Siempre fuiste tú, aunque creo que era bastante obvio— sonrió para si mismo llevando su vista nuevamente hacia Changbin —y ahora que te lo dije, quiero que también me respondas algo, ¿qué harías si un día todo acaba?— no sabía ni siquiera como formular la pregunta, así que dejó que saliera como pudiera ya que estaba claramente nervioso.

—No se en que sentido lo dices, pero creo que igual la respuesta sería la misma, probablemente solo me quedaría contigo, esperando a que pase lo que tenga que pasar, justo como lo he hecho hasta ahora, ¿se puede saber el porqué preguntas eso? ¿Pasó algo que deba saber?— sí, si pasaba, pero no debía saberlo, o tal vez sí, solo que Seungmin era lo suficientemente cobarde como para decirselo.