Capítulo 1: ¿Sólo Un Sueño?

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—¿Entonces, hoy no saldrás con nosotros? —Preguntó alguien desde el otro lado de la línea telefónica

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—¿Entonces, hoy no saldrás con nosotros? —Preguntó alguien desde el otro lado de la línea telefónica.

—No… Me siento algo cansado, será para la próxima —Respondió mientras bostezaba.

—Está bien Ataru, pero en la siguiente ocasión tendrás que ir si o si —Contestó la otra voz.

—No te preocupes Shinobu, lo haré, lo prometo, y dile al idiota de Mendo que deje de quejarse, que la próxima vez salgo con ustedes —Respondió con algo de fastidio Ataru.

—Bien, es un hecho, adiós —Dijo Shinobu entre risas, mientras que en el fondo se escuchaba que Mendo se despedía también.

Ataru colgó el teléfono y suspiró, por fin, paz. Tomó su ramen instantáneo y continuó cenando con la rapidez que lo caracterizaba. Al terminar lavó y limpió lo que ensució y se fue a su dormitorio, ya allí acomodó su futón y se acostó, no mentía cuando decía que tenía sueño. Con rapidez, él se quedó profundamente dormido.

Pero luego de estar por un buen tiempo durmiendo con tranquilidad, de repente sintió demasiado frío, algo lo cubrió encima y eso no lo dejaba respirar. Con rapidez trató de salir, pero su rostro golpeó con un objeto redondo… Muy suave, eso lo confundió por un momento, ¿suavidad?, ¿y por qué hacía tanto frío?, se atrevió a tocar ese algo y escuchó el gemido femenino, de inmediato se alejó asustado y sonrojado para ver que era una chica que utilizaba un kimono, cabello color… ¿Hielo? Y ojos morados, era hermosa, eso hizo que se sonrojase más.

Aquella chica finalmente miró a Ataru, y empezó a colocarse roja mientras su corazón se aceleraba, era… Bastante guapo, pensaba ella, además de que tenía vergüenza de haberlo irrumpido justo cuando dormía. Se levantó tapándose la cara con y se dirigió al armario para entrar allí, ya adentro solo lo cerró.

Ataru quedó totalmente perplejo por lo que acababa de pasar, se dirigió al armario y al abrirlo, lo único que encontró fue nieve y más nieve. De inmediato decidió pellizcarse para ver si estaba soñando, pero al sentir dolor, pudo confirmar que lo que acababa de pasar era totalmente real.

[...]

Justo para la chica misteriosa era igual, aún hallaba sonrojada y su corazón apenas y se estaba calmando. De inmediato llegaron sus damas de compañía.

—Mi reina Oyuki, escuchamos el estruendo, ¿qué ocurrió? —Preguntó una.

—No se preocupen, estoy bien. Mi hermano sin querer provocó ese ruido y yo me asusté y me teletransporté sin voluntad propia—Explicó Oyuki—, así que pueden retirarse nuevamente a sus dormitorios —Ordenó.

—Como diga mi reina —Dijeron todas para irse de allí.

Oyuki al quedarse sola se sentó despacio en su cama, el recuerdo de aquel muchacho volvió a su mente… Ella no acostumbraba ver hombres porque en su planeta son escasos, por ende, jamás había tenido pareja o al menos, nunca se ha llegado a interesar por un chico… Pero al ver a aquel muchacho, su corazón empezaba a latir con solo recordarlo. Oyuki tomó una decisión y decidió volver, quería verlo de otra vez.

Dulce Infierno |Urusei Yatsura|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora