. . . Advertencia: CAP +18
La boda acaba de terminar, con Baldwin nos retiramos temprano de la fiesta.
Ya en sus aposentos miro a mi alrededor con nerviosismo.
-Mi reina...¿Te encuentras bien? - pregunta acercándose a mi.
-Si, no te preocupes - contesto con tranquilidad mientras le sonrío y camino hacia la cama, tomo asiento.
Mis piernas no pueden dejar de temblar.
-Amarilis...No quiero mirarlo, no me atrevo.
-Amarilis, mírame. Es una orden - dice poniéndose frente mío.
Maldición...subo mi vista para mirarlo, me topo con sus hermosos ojos azules. Extiende su mano hacia mi, la tomo. Me ayuda a ponerme de pie.
-Estás nerviosa por lo que piensas que pasará, ¿No es así? - asiento de forma leve. Baldwin comienza a acariciar mi rostro. -¿Acaso tú...?Rápidamente miro a otro lado, pero él toma mi mentón para que pueda mirarlo.
-No te preocupes, no haremos nada de eso. No me arriesgaría a contagiarte. No me lo perdonaría nunca, mi reina.
-¿Acaso no quieres?
-Por supuesto que quiero, deseo tanto tenerte junto a mi de esa forma. Poder acariciar tu piel desnuda...besarte cómo siempre he deseado.Sus palabras consiguen que mis mejillas se sonrojen bastante y que sienta una extraña calidez en mi cuerpo.
-Mira, te sugiero que está noche la pasemos abrazados, y las que siguen. ¿Te parece bien?
—¿Te confirmarías solamente con abrazarme?
—Baldwin, me conformaría incluso con una sola mirada tuya para ser feliz.Se acerca a mi y besa mi frente a través de su máscara.
Le sonrío, vamos a la cama. Nos acostamos. Me abraza con suavidad.
—¿En serio eres feliz con esto, mi reina?
Asiento mientras lo abrazo con cuidado, acomodó mi cabeza en su pecho, él acaricia mi cabello de manera suave.¿Cuántas veces deseé esto en mi vida pasada? Sentir está clase de afecto, este amor que él me da, no se compara con ningún otro que pueda existir.
Empiezo a cerrar mis ojos lentamente, no quiero dormir, aún no. Pero sus caricias realmente me relajan.
—¿Mi reina? ¿Ya te has dormido? — pregunta de forma suave.
—No, solamente disfruto de tus caricias, no quiero dormir, aún no.Subo mi vista para mirarlo con una sonrisa.
Con sólo mirarlo recuerdo todo lo que he pasado en está época, tuve la suerte de nacer en una buena familia con un padre y hermanos maravillosos, y mi madre... bueno, creo que será difícil perdonarle el echo de que me regaló a un sultán.
—¿Todo bien? Te notó muy pensativa.Niego.
—Si, todo bien. Es que, solamente pensaba en que soy muy feliz estando aquí contigo.
—Y yo soy afortunado de que seas mi esposa, ya que te he amado toda mi vida, y lo seguiré haciendo el resto que me queda. Tal vez no me queden muchos años de vida, pero los que sean, serán a tu lado.
—Baldwin...¿Me permitirías besarte? Pero no sobre la máscara.Parpadea varias veces.
—¿Estás segura? ¿Y si...?
—Por favor, mi rey. Y prometo que nunca te pediré nada más.
—Mi reina, tu pídeme hasta las estrellas, incluso haría un trato con Dios para obtenerlas...
Se incorpora, también lo hago, lentamente se quita el velo que usa. Lo escucho tomar aire, se quita su máscara.Nos quedamos en silencio unos segundos, me acerco a sus labios. Dejo un suave beso en estos. Tarda en corresponder, hasta que lo siento tomar mi cintura para acomodarme sobre él.
Mientras nos besamos, él acaricia mis caderas y mi cabello.
Lentamente, el beso que empezó de una manera inocente, va su poco a poco de intensidad.Junto más mi cuerpo al suyo. Un calor extraño recorre mi cuerpo de pies a cabeza. Baldwin se separa un poco.
—Creí que sería solamente un beso... pero...no creo que me conforme solamente con eso...
Nos volvemos a besar con esa misma intensidad.
Lentamente empieza a quitarme lo que estoy usando, nos miramos.En su mirada hay duda de si continuar o no.
—Adelante, mi rey...— digo con una sonrisa calmada.
Asiente, cambiamos de posición, me deja abajo suyo, ya con más confianza, me quita lo que uso. Imito su acción y comienzo a quitarle su ropa.
Ya estando sin nada, mi rostro se sonroja.Él también está muy sonrojado.
—Si es que te duele, me avisas. ¿Está bien?
—Esta bien.
Nos volvemos a besar, entra lentamente en mi. Me aferro a él, ya que al ser mi primera vez, me duele un poco.
—¿Te lastimé?
—Tranquilo, tranquilo. P-puedes continuar...
Asiente, empieza a moverse lentamente en mi.Comienzo a mover mis caderas al mismo ritmo suyo.
Sus embestidas son suaves, empieza a besar mi rostro.
Mi cuerpo está pidiendo más, por lo que junto mis labios con los suyos de forma apasionada.
Él parece entender, ya que empieza a ir un poco más rápido.
Consiguiendo que gima debido al inmenso placer que estoy sintiendo en estos momentos.No separo mis labios de los suyos en ningún momento.
Él se separa un poco para besar mi cuello, consiguiendo que sienta una corriente recorrer mi cuerpo, es una sensación bastante maravillosa.
—Mi reina...te amo, te amo demasiado...
Nos miramos fijamente, sonrío mientras lo beso dulcemente.
—Yo también te amo...— digo mientras vuelvo a besarlo.El resto de la noche continuamos amándonos hasta que llega el amanecer.
Los primeros rayos del sol entran por la ventana e iluminan la habitación. Baldwin y yo nos encontramos abrazados.
Ayer fué la mejor noche de mi vida, ya que amé y fuí amada de una forma maravillosa.
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La Flor del Desierto • Baldwin IV
Romance{Supongo que tengo una nueva oportunidad de vivir...}