Capítulo 20.

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❝I thought heaven can't help
me now, nothing lasts forever,
  but this is gonna take me down❞

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El descendiente de Bella y Bestia tomó la mano de la chica que lo acompañaba.

—Mal, este es el mismo lugar en el que nos conocimos hace mucho tiempo. —Le recordó el joven, mientras la ojiverde seguía viéndolo—. Siento que te conozco hace toda una vida.

  Y si bien aquel discurso era tierno, la chica de cabello morado estaba contando los segundos que faltaban para poder subirse a la limusina y regresar a la Isla, en donde tal vez… Uma estaría esperándola.

El castaño la soltó.

—Pero ¿he mencionado que estoy enamorado de ti? —Cuestionó el joven, la multitud suspiró y la VK dirigió su mirada hacia su mejor amiga, quien chasqueaba los dedos junto a la joven guerrera. Doug tenía una guitarra acústica que comenzó a tocar mientras Carlos corría hacia el grupo. Mal cubrió sus labios, avergonzada. —I met this girl who rocked my world like it's never been rocked… —Empezó a cantar, mientras Jane, el Hada Madrina y Jay se acercaban al grupo de coristas; al igual que Bella y Bestia.

Y cada palabra era un recordatorio de que Audrey no había sido suficiente para él.

And now I'm living just for her, and I would never stop… —Continuó el rey, girando lentamente a su novia, quien extendió un brazo con una sonrisa antes de que él volviera a posicionarse delante de ella para nuevamente tomar su mano. La VK rio con nerviosismo, usando su diestra para acariciar la mejilla del joven, luego giró la cabeza solamente para ver a la descendiente de Aurora; quien trataba de contener las lágrimas. Al sentirse mal por presumir una felicidad falsa delante de ella, Mal volvió a ver a Ben, quien ahora estaba arrodillado. — ...But now look at what you've done, you got me down on my knee.

La princesa de Auroria llevó una mano a su estómago, viendo la escena con la boca abierta. Realmente quería irse, pero estaba atrapada alrededor de un montón de gente que estaba presenciando cómo volvía a ser humillada. Leah la miró y se aproximó a su oído.

— ¿Duele, no? ¿Ver cómo volviste a perder lo que siempre debió haber sido tuyo? —Cuestionó la mujer, pero su nieta no respondió, estaba demasiado perdida en sus recuerdos.

Ben le entregó el micrófono al pecoso y sacó una caja de su bolsillo, mientras la VK lo veía, fingiendo sorpresa.

—Mal, somos tú y yo. Somos tú y yo para siempre. —Dijo él, la chica de cabello morado suspiró, teniendo las manos en sus labios—. ¿Te casarías conmigo? —Le pidió, abriendo la caja que revelaba un anillo.

«Mal, ¿irías a la coronación conmigo?»

  El público suspiró al unísono, al igual que lo hizo cuando Audrey tenía dieciséis años y el príncipe acababa de declarar su amor por la villana con aquella misma canción.

— ¿Serías mi reina? —Preguntó el rey, la villana quitó las manos de su rostro.

— ¡No! —Gritó Audrey, quien ya no soportaba los recuerdos que agobiaban su mente. Su abuela tomó su brazo.

— ¡Sí! —Contestó la hija de Maléfica.

Todo el mundo se puso a gritar y a festejar, Lonnie abrazó a Evie. La descendiente de Auroria perdió la consciencia por unos instantes, hasta que Chad y Leah la sostuvieron y ella regresó en sí, solo para ver como Ben se incorporaba para ponerle el anillo a su prometida antes de que ella lo besara.

WILDEST DREAMS. || Descendants. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora