Desastre de dos colores

Fin del juego

AZUL

—Todos los niños en el orfanato están dormidos, hasta que unos matones interrumpieron nuestros sueños, nos encerraron a todos en una habitación, a todos menos a ti, dijeron que debías terminar como el resto de tu familia...bajo tierra, los habían asesinado a todos y solo faltabas tu; al parecer en tu familia no eran santos. Tomado a un niño al azar, ese sería el que te asesinaría, de no ser así, nos matarían a todos los que estaban en el cuarto, y adivina a quién escogieron...a mí. 

Entré a la habitación donde estabas y te encontré despierto, al parecer tanto alboroto te había despertado, ojalá hubieras estado dormido, así todo sería más fácil...te asustaste al verme junto con esos tipos detrás de mí, me suplicaste que no te lastimara , pero no tuve corazón y te apuñalé...ellos se llevaron tu cuerpo y dejaron tranquilos a los demás. Eso es todo.

— Eres muy valiente, yo en esos tiempos no sería capaz de hacer algo así jeje — dije con la sonrisa de siempre.

— ¿De verdad eres azul? — me preguntó confundida — es que aún no puedo asimilar que te hayas convertido en un demonio, creo que después de todo no eras un angelito como creía...

— Supongo que debe ser confuso... — contesté.

— Hola muchacho — dijo Satán; me trajo sin darme cuenta al infierno.

— Y dices que soy yo el que no tiene cuidado — refiriéndome a lo que acababa de hacer.

— Ya no tiene caso tener cuidado si ya se lo contaste todo, ¿No te parece? — dijo con una sonrisa sombría, diferente a la habitual.

— ¿Por qué me trajiste aquí? — le pregunté dando dos pasos atrás, tenía un mal presentimiento.

— Porque...el juego ha llegado a su fin — un aura oscura brotó de él, ahora tenía una apariencia mucho más demoniaca.

- ¡¿What?! Claro que no, aún faltan dos semanas, ¡No es justo!

— Soy el diablo, para mí si es justo jajaja — me cubrió con esa sombra negra que emanaba y...

VIOLETA

 — ¡Azul! ¿A dónde fuiste? — él desapareció de repente, solo quedaron pequeñas partículas de color negro. Escuché que el timbre de mi departamento sonó, salí corriendo, tal vez sea él...abrí la puerta y solo me encontré cara a cara con...el tipo que me obligó a matar a Azul en ese entonces.

— Hola muñeca — entró de inmediato y cerró la puerta. Llevaba el mismo traje negro, sus ojos rojos ahora eran más brillantes, dos cuernos empezaron a brotar de su cabeza junto con una sombra negra tras él. 

—Acaso eres...

— ¿Y lo dudas? — se acercaba rápidamente a mi, su sonrisa cada vez se hacía más grande, solo me quedará correr. Corrí hacia la cocina, para mi suerte tenía agua bendita en un frasco — Vaya, tu también tienes de esas estupideces jeje.

— ¡Apártate o te la verteré encima!! — le dije mostrándole el agua — ¿Qué le hiciste a Azul?

— Mejor míralo por ti misma... — aparecí en una sala vacía, todo a mi alrededor era negro y frío; Azul estaba convertido en el "Demonio de las sombras," gritaba mientras miles de cadenas le atravesaban el cuerpo una y otra vez.

— ¡¡AZUL!! — corrí a tratar de ayudar, aunque me fue imposible, dos cadenas se aferraron a mis muñecas y me halaban hacia atrás; él volteó a verme por un instante, sin poder hacer nada...