Parte 4

1K 127 25
                                    

-¿Qué mierda te crees que estás haciendo?-

Sunoo primero escuchó la voz conocida antes de sentir una mano tomarlo de la muñeca y tirarlo a la fuerza lejos de Jaejun, obligándolo a pararse como pudo para no caer directamente al suelo. Vio de reojo que todo su grupo se encontraba ahí, lo cual le hizo mirar rápidamente al piso. No podía verlos a la cara, el temor de ver expresiones de asco y enojo por encontrarlo de esa manera tan íntima con un chico lo invadía.

¿Acaso iban a insultarlo? ¿Lo rechazarían cruelmente y le dirían que ya no quieren tenerlo cerca?

Si bien los pensamientos catastróficos invadían su mente, pudo sentir la mano todavía sosteniendo su muñeca. Ahora que lo pensaba, si bien el tirón había sido brusco, no había sentido como si le apretaran demasiado, y si se concentraba solo en el agarre, podía sentir cómo lo sujetaban delicadamente.

Armándose de valor, levantó la cabeza lentamente y se sorprendió al notar que nadie lo estaba mirando. Toda la atención estaba dirigida a Jaejun, mientras que sus compañeros formaban una especie de muralla entre Sunoo y el chico que miraba divertido la escena que se estaba formando. Al ver mejor, el pelinegro notó que quién lo había tirado era Sunghoon, quién aun sostenía su muñeca y estaba parado ligeramente frente a Sunoo, casi como si... me estuviera... ¿protegiendo?

-No estaba haciendo nada malo, mi niño bonito necesitaba un poco de apoyo y yo solo se lo estaba entregando- Contestó simplemente Jaejun levantando ligeramente las manos y observando divertido cómo los chicos fruncían el ceño, sobre todo cierto pelirrubio que parecía querer matarlo con la mirada. Ahh, mis corazonadas aun no fallan.

A su vez, el pequeño pelinegro sintió cómo la mano en su muñeca se tensaba ante las palabras de su ex, más en ningún momento apretó más fuerte su agarre.

-No llames así a nuestro Sunoo hyung- Dijo firme el líder del grupo, pues no le gustaba para nada que un desconocido (para él) tratara así a su pequeño hyung cuando ni siquiera sabían sus intenciones.

Sunoo notó que Jaejun parecía disfrutar demasiado la situación que a él le estaba resultando incómoda, por lo que decidió intervenir antes de que empezara a tensar más el ambiente con sus comentarios inoportunos solo por el gusto de hacer enojar a su grupo.

-Chicos, de verdad no estábamos haciendo nada- Intentó sonar lo más firme que pudo, aunque su voz salió baja y algo débil. Sin embargo, el simple sonido de su voz fue suficiente para que todos en la sala voltearan hacia él.

-¿Estás seguro que no te estaba incomodando?- Jay lo miró con una expresión preocupada a la vez que sentía a Sunghoon acariciar delicadamente su muñeca, lo cual hizo que su corazón diera un pequeño salto. Aunque no era momento para pensar en eso.

-Estoy seguro, yo no me sentía muy bien y él me ayudó a aclarar mis pensamientos-

El resto de los miembros lo miraban entre dudosos y preocupados, tenían muchas preguntas que querían hacerle al pequeño pelinegro que los miraba con una pequeña sonrisa.

-Me parece que tiene harto que hablar, así que yo me retiro- Dijo repentinamente Jaejun, entendiendo que su presencia no iba a permitir que Sunoo y su grupo hablaran todo lo que se tenían que decir. Antes de poder salir por la puerta, escuchó su nombre ser llamado por una dulce voz, volteando a ver a Sunoo. De reojo, pudo notar cómo Sunghoon lo sostuvo lo más que pudo antes de soltarlo, dejando que el menor se acercara a él.

-Muchas gracias, por todo- El más bajo lo miraba con tanta sinceridad mientras decía esas palabras, que Jaejun no pudo evitar tomarlo de ambas manos.

-No tienes que agradecerme, bonito. Haría cualquier cosa por ver esa sonrisa en tu linda cara- Beso suavemente los nudillos de una de sus manos, ignorando la audiencia y el aura amenazante y protectora que emanaba del otro lado de la sala.

-También te debo una disculpa-

-¿Por qué te tendrías que disculpar?-

Sunoo lo miró directamente a los ojos, con una expresión de tristeza en su cara que apretó el corazón del más alto.

-Porque también te conozco... sé cuando escribes canciones sobre mi-


"Así que enamórate de alguien más,

reemplázame, que no soy capaz de olvidarte"


-Ah... eso... - El más alto no pudo evitar sonrojarse levemente ante ser descubierto tan fácilmente por el pequeño. Suspiró pesadamente, tenía que serle sincero, - sabes perfectamente que no es la única canción sobre ti... pero te digo de todo corazón que solo quiero verte feliz y está bien si no es conmigo...-

-Jaejun hyung...-

-Oye, no es tu culpa ser tan cautivante- Dijo coqueto el mayor para aliviar la tensión entre ellos, sonriendo pícaro para provocar la risa del más bajo. -Quédate tranquilo bonito, hiciste lo que te pedí y a mi me toca superarte, no es tan terrible-

Sunoo lo miró un poco dudoso, aunque no pudo evitar sonrojarse y empujar al mayor cuando entendió lo que le había dicho y lo que estaba implicando.

El más alto no pudo evitar reírse a carcajadas ante la expresión del menor. Dios, deja de ser tan adorable.

-Ya, anda que en cualquier momento uno de tus guardaespaldas no se aguanta y me manda un combo en la cara- Dijo Jaejun abrazando a Sunoo, mirando por encima de él a los chicos que lo observaban fijamente. Antes de que pudiera soltar el agarre y dejar ir al más pequeño, sintió un pequeño beso en la mejilla que lo dejó congelado.

-Nos vemos luego- Lo miró tiernamente el pelinegro, sus ojitos achicándose y dejando ver las adorables marcas de gato que se le formaban en las mejillas por sonreír tan ampliamente. Le tomó un momento contestarle, devolviéndole la sonrisa una última vez.

-Cuando quieras, bonito-

Sin más, hizo una pequeña seña de despedida al resto de los chicos y cerró la puerta detrás de él, para darles algo de privacidad. Antes de irse, se apoyó en la puerta cerrando los ojos. Sentía como su corazón latía con fuerza.

No me haces la vida nada fácil bonito, pero espero que seas feliz con la persona que ahora está en tu corazón.

Por verte felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora