El día había empezado bastante normal, Sunoo se había levantado junto con Jungwon y habían elegido la ropa que usarían para el día juntos, como hacían todas las mañanas. Ese día solo tenían que practicar sus nuevas coreografías en la empresa, dado que presentarían más de una canción de su álbum para este comeback.
Como si no fuera usual que terminaran promocionando varias canciones en lugar de solo la principal, pensaba el nuevamente pelinegro mientras descansaba en el sillón de la sala, esperando que el resto terminara de alistarse.
No se había demorado casi nada esa mañana, no le hallaba sentido maquillarse demasiado si solo iban a practicar y desde hace meses que comía un desayuno rápido y ligero en las mañanas. Era mejor que no comer nada, algo que sus compañeros de grupo le regañaban considerando lo intensas que podían ser sus coreografías y lo dañino que era ensayar sin nada en el estómago. Ahora mantiene una dieta bastante balanceada, aunque no puede evitar bajar de peso cuando están tan llenos de actividades y presentaciones, lo cual siempre mantiene atentos a los demás.
Una vez que terminaron todos de arreglarse y luego que Jungwon se aseguró que todos habían comido aunque sea una barra de cereal, salieron a encontrarse con los managers que los llevarían a la empresa.
Cuando llegaron, decidieron primero pasar a la cafetería, puesto que habían llegado más temprano de lo usual y tenían algo de tiempo para tomarse algún café o un jugo antes de empezar oficialmente el día. Para su suerte, la cafetería estaba completamente vacía, con la excepción de los trabajadores que atendían el lugar. Buscaron una mesa para sentarse y luego de un cotidiano juego de piedra, papel o tijeras, quedó decidido que Sunoo iría a pedir los bebestibles.
Haciendo un tierno puchero por haber perdido el juego, Sunoo se levantó para ir a la caja, mirando con dramático enojo a sus compañeros que se reían por la desgracia del bajito. No alcanzó a repetir en voz alta el pedido de su grupo cuando repentinamente una voz familiar lo llamó, atrayendo la atención de todos los presentes.
-¡Sunoo! ¡Eres tú!- Gritó sorpresivamente un chico alto, de cabello negro que corrió rápidamente desde su lugar detrás de la caja para acercarse al pelinegro.
-¿Jaejun hyung?-
-¿Cómo has estado, bonito?- En cuanto estuvo cerca de Sunoo, el chico alto, Jaejun, lo agarró fuertemente de la cintura y lo levantó, dando un giro antes de bajarlo sin soltarlo del abrazo.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Preguntó atónito el más bajo, de verdad no esperaba encontrarlo en la cafetería de la empresa de todos los lugares.
-Empecé a trabajar aquí hace una semana, solo estoy de medio tiempo mientras termino mis estudios- Contestó Jaejun aún sin soltar el abrazo, mirando contento al pequeño chico que había extrañado tanto.
Sunoo sabía por sus redes sociales que el mayor había entrado a estudiar música, la carrera que siempre quiso para seguir su sueño de ser cantante, a pesar de que ya había sacado un par de canciones como artista independiente y tenía millones de seguidores en Youtube. Antes de que pudiera felicitarlo, por todo lo que ha logrado desde la última vez que se vieron, un carraspeo interrumpió el momento.
-Sunoo, ¿quién es él? ¿lo conoces? – Preguntó seriamente Jay, quien miraba fijamente al extraño que abrazaba a su menor.
Sin darse cuenta, todo su grupo se encontraba frente a ellos, mirando con el ceño fruncido a Sunoo y al chico desconocido que no parecía tener intenciones de soltarlo. Antes de que pudiera presentarlos, Jaejun se le adelantó.
-¡Hola! Soy Jaejun, músico independiente y expareja del niño bonito aquí presente-

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Por verte feliz
Fiksi PenggemarLo que empezó como un día normal terminó en una crisis emocional para Sunoo, quien se encuentra con su ex-pareja estando con el resto de Enhypen presente, quienes no saben que su adorable compañero de grupo es gay. ⇀Sunoo-centric ⇀Leve mención de su...