Parte 2

1K 111 1
                                    


-¡Hola! Soy Jaejun, músico independiente y ex pareja del niño bonito aquí presente- Se presentó descaradamente el alto, a quién le encantaba sacar reacciones graciosas de la gente, sobre todo de personas que no conocía. Pudo sentir como el chico en sus brazos se tensaba, por lo que lo miró curioso. ¿Quizás no me ha mencionado antes? Entendible, pero auch.

El menor por su parte sintió sus mejillas sonrojarse y su corazón acelerarse mientras miraba las expresiones atónitas de sus compañeros. Él siempre ha sido abiertamente gay, nunca ha tratado de ocultarlo aunque no sea algo que ande gritando a los cuatro vientos. Para él era una parte de sí mismo, ni más ni menos, pero ahora caía en cuenta que nunca le había dicho directamente a sus compañeros de grupo su orientación sexual, nunca han tenido alguna conversación al respecto ni han hablado de relaciones pasadas. Simplemente no se había dado, pero ahora que Jaejun había dicho tan abiertamente que ellos habían sido pareja, sentía un nudo formarse en su garganta.

-Ustedes... ¿qué? –

- Sé lo que piensan, cómo esta lindura dejó ir a alguien tan guapo como yo- Bromeo el más alto, no captando el ambiente tenso del grupo. – Fue mutuo, pero no se confundan, seguimos siendo almas gemelas-.

El comentario no agradó para nada al resto de los chicos, sobre todo a un cierto pelirrubio que parecía querer atacar al desconocido que se le insinuaba tanto a su pequeño Sunoo, siendo el único que dejó de ver con sorpresa a la ex pareja. El resto seguía sin poder formar ninguna frase coherente, anonadados ante lo que estaban presenciando.

-Tu... ¿Sunoo?- Esta vez habló Heeseung, quien miraba al más bajo esperando una respuesta, una explicación, algo que les ayudara a entender qué estaba pasando.

Ante la mirada atenta de todos los presentes, Sunoo sintió cómo se le aceleraba el corazón. Se sentía pequeño, expuesto y vulnerable ante la mirada atenta y confundida de sus compañeros, de sus amigos, su familia.

No sabía qué le pasaba, estaba temblando e hizo lo primero que se le vino a la cabeza.

Huir.

Por verte felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora