Capítulo 4

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- Tú me gustaste desde la primera vez que te vi, y desde entonces no has salido de mi mente - le dijo Jungkook, aún cerca de sus labios. 

- Pero.. ¿Cómo?...No puede ser - respondió el ángel

- ¿Por qué no? ¿Crees que porque somos distintos, no pondría los ojos en ti? -

Jimin no respondió, simplemente agachó la mirada.

- Soy un demonio, las normas no van conmigo - continuó seduciendolo.

El ángel, avergonzado, se tapaba el rostro con sus manos para evitar mirarlo directamente, porque era consciente de que algo en él, también le atraía, temía que aquel travieso ser sólo estuviera jugando con él, después de todo era la primera vez que tenía contacto con uno de ellos.

- Por favor, mírame y dime que sientes - insistió Jungkook mientras le acariciaba el rostro.

- Lo siento, será mejor que me vaya - respondió Jimin dándose la media vuelta y lentamente comenzó a caminar hasta que invocó una puerta al paraíso.

Jungkook, simplemente sonrió, aquella reacción tímida le pareció simpática, al verlo irse le dijo en voz alta.

- Si deseas volver a vivir lo de esta noche, sólo ven aquí, siempre estaré esperándote -

Jimin se giró sólo para ver que lo observaba con un gesto de satisfacción en su rostro, todo había sido tan repentino que no sabía si creer en sus palabras, pero que el príncipe de las tinieblas tuviera la habilidad de engañar, no significaba que todo en él fuese falsedad, ya que como todo ser también poseía un corazón.

Al día siguiente la mente del ángel estaba llena de sentimientos encontrados, trato de reflexionar sobre lo ocurrido la noche anterior, había disfrutado mucho de la compañía de Jungkook, incluso de aquel beso robado. Así que llenándose de valor decidió ir al mundo de los humanos esa noche, sin siquiera tener certeza de que él estaría ahí.

Ya en el bosque, sus latidos no dejaban de acelerarse ¿Qué respuesta le daría? ¿De verdad él asistirá? Las preguntas no paraban de acumularse en su cabeza y los nervios sólo iban en aumento, pero todas sus dudas desaparecieron cuando él, nuevamente se manifestó, justo como le había dicho.

- ¡Veniste! - exclamó el ángel sorprendido y emocionado al mismo tiempo.

Jungkook no pudo evitar sonreír.

- Claro que vendría ¿Creíste que mentía? - le dijo mientras se acercaba más a él.

- Bueno .. yo... no sabía... -

- Es verdad que tenemos la habilidad de engañar con facilidad, pero por esa misma razón cuando decimos la verdad, tiene más peso que cualquier cosa y cuando queremos algo, lo hacemos con más fuerza que nadie - dijo mirándolo directamente a los ojos.

Jimin se sintió muy tímido a su lado, aquel demonio lo hacía estremecer con sus palabras tan directas, tenía una personalidad avasallante, Jungkook parecía estar consciente de ello y parecía divertirse intimidandolo. 

Black and WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora