Black and White

Capítulo 8

Jimin entristeció su mirada.

- Perdóname Jungkook, pero este es mi límite. -

El demonio lo rodeó con sus brazos y lo pegó a él.

- No tienes que pedirme perdón, lo único que puede hacerme daño es verte triste, sólo quiero que sepas que lo que siento por ti es para siempre - dijo Jungkook

- Si tan sólo fuéramos de la misma raza... las cosas serían diferentes - suspiró el ángel.

- Quizá, pero no nos hubieramos amado así, nos queremos porque somos diferentes, porque encontramos en el otro cosas que no conocíamos en nuestros mundos. - concluyó él.

Jimin decidió entonces responder al mensaje diciendo que esa misma noche regresaría. Ellos eligieron pasar sus últimas horas juntos en la intimidad de aquel cuarto, amándose en aquella pequeña libertad, y antes de irse, Jungkook le pidió bailar una última vez, pero siendo ellos mismos, sin disfraces, mirándose tal cual eran, solos entre esas cuatro paredes.

Finalmente el tan temido momento llegó, era la hora de despedirse, fueron hasta el medio del bosque justo como el ángel lo prometió, dispuesto a entregarse por voluntad, al llegar se dieron cuenta que ya los esperaba un ángel de nombre Namjoon, quien era un poderoso guardián, él se encargaría de llevarlo de regreso.

Jimin y Jungkook iban tomados de la mano, aquella imagen impactó al guardián, comprobó que lo que le habían dicho era verdad, un ángel y un demonio juntos entre los humanos. Una inmensa tristeza invadió el pecho de Jimin, no quería soltar la mano de su amado, y  él también se resistía a la idea de que su ángel se fuera, sin embargo resignado, se colocó frente a él, haciendo su mayor esfuerzo para poder mirarlo y con un tímido beso, le dijo adiós.

Jimin entonces comenzó a caminar en dirección de Namjoon, pero a mitad de camino se detuvo, volvió entonces corriendo sobre sus pasos y abrazó con todas sus fuerzas a Jungkook.

- No puedo... No puedo hacerlo... No quiero dejarte - dijo entre sollozos.

- Amor, por favor no llores, sabes que es lo único que puede herirme. - le susurró al oído. - Pero debo confesar que de solo pensar que no volveré a verte, siento mucho dolor.

Jimin lloraba sin consuelo en el pecho de Jungkook, mientras que el demonio se sentía culpable por aquella situación, pensaba que si tan solo no lo hubiese buscado, sino lo hubiese ilusionado desde el primer momento, Jimin no tendría que pasar por todo eso. Fue entonces cuando decidió tomar una drástica decisión, había una sóla cosa que podía hacer para ayudarlo.

- Mírame Jimin - le dijo con voz serena. Y entonces lo besó apasionadamente. - Si algún día mi recuerdo regresa a tu corazón, estaré aquí esperándote - sonrió Jungkook

- ¿A qué te refieres? - preguntó Jimin, pero sin más, el demonio le besó la frente haciendo que Jimin cayera inconsciente en sus brazos.

Namjoon quedó atónito ante aquella acción.

- Pero... ¿Qué le has hecho? - preguntó indignado.

El demonio lentamente se acercó a él con Jimin en brazos para luego entregárselo.

- Él está bien, sólo borré de su mente todos los recuerdos que tenía conmigo. - expresó el demonio con gran pesar en su voz.