- ¿Qué buscas de mi? - le preguntó Jungkook acercándose a sus labios.
- Yo... -
- Yo ya te dije porque vine aquí, porque me gustas ¿Y tú? ¿Esperas otro favor de mi? -
Jimin apoyó su mano en el pecho de él, lentamente levantó la vista. - Vine porque me gustó estar contigo -
Jungkook se sorprendió con aquella respuesta, no esperaba que le dijese algo así y más aún viéndolo con esos hermosos ojos castaños. Con su pureza había logrado sonrojar a aquel demonio impetuoso.
- Si me sigues mirando así, haré lo que sea por ti - dijo mientras tomaba su mano y la besaba con ternura.
Para Jimin él era un misterio, quería saber más de él, era atrevido, pero a la vez era tierno y dulce.
- ¿Deseas que vayamos nuevamente al pueblo? - le preguntó Jungkook
- Sí... Me gustaría mucho - respondió Jimin
- Entonces no perdamos el tiempo, quiero aprovechar cada segundo contigo - le dijo él.
Nuevamente pasaron una noche increíble entre la gente del pueblo, ocultos bajo aquel hechizo. Cuando llegó el momento de partir, una vez más se encontraron solos en la oscuridad del bosque, y ambos parecían no querer despedirse.
- Ya es hora de que regrese - dijo el ángel. Jungkook lo tomó de la mano y lo acercó a él
- Espera, ¿Acaso no me darás nada a cambio por lo de hoy? -
Jimin lo miró en silencio por un momento y se acercó tímidamente aún más a él, Jungkook se sorprendió, no entendió en un principio que era lo que quería hacer, hasta que vió que él lentamente cerró sus ojos y quedó frente a él, esperando que lo besara como la noche anterior. Ese gesto inocente terminó de robar por completo el corazón de aquel demonio, quien no desaprovechó la oportunidad para besarlo dulcemente, mientras lo rodeaba con sus brazos.
Así, fue como inició su historia de amor prohibido, aquel que echaba raíces en la Tierra de los humanos, con el paso del tiempo, aquellos sentimientos se fortalecieron más, a su lado Jungkook aprendió lo que era amar y Jimin comprendió que no debía dejarse llevar por lo que los demás decían sin antes comprobarlo. Su amor, era su mayor secreto ya que nadie podía saber de él, sus encuentros en el mundo mortal eran puro romance y pasión.
Jimin amaba su rebeldía y desparpajo y Jungkook su dulzura y alegría, podían entregar el corazón en las manos del otro sin dudarlo un instante.
Pero por más cuidadosos que fuesen, sabían que en algún momento alguien de sus mundos podrían descubrirlos, así que por lo mismo, ellos vivían su relación como si no hubiera un mañana. Llegaron incluso a hacer el amor una noche en un hotel de aquel pueblo, no sabían que sería de ellos en un futuro, pero decidieron dejarse llevar por sus sentimientos.
Una noche Jimin no llegó, Jungkook lo esperó nervioso en su bosque pero él no apareció y no se vieron en varios días.
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Black and White
FanfictionJimin sólo era un ángel curioso que amaba ir al mundo humano para escuchar música y bailar, Jungkook, un demonio que adoraba verlo. ¿Pueden un ángel y un demonio olvidar sus diferencias y dejarse llevar por sus corazones? ¿El amor puede surgir incl...