Mystery and Charm | ShinKami Month 2022

14 | "¿Me seguirías amando aunque fuera un gusano?"

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—Disculpa.

Una suave y tímida vocecita —que casi se pierde en el constante ruido de la ciudad—, detuvo de golpe la elaborada explicación dictada por Chargebolt hacia sus internos. El héroe rubio se tensó ligeramente al sentir algunos tirones en la parte baja de su pantalón que definitivamente llamaron su atención.

Las cabezas de sus internos se asomaron por su silueta, observando con interés y curiosidad a quien se encontraba detrás de él. Los ojos de los héroes en formación se abrieron desmesuradamente, ante de suspirar un "aww" a la par, que lo hizo fruncir el ceño, confundido.

El tironeo continuó por solo un segundo en el cual Kaminari giró sobre sus talones con rapidez, controlado por su propia curiosidad. Por instinto bajó su mirada, encontrándose con una pequeña pelirroja de ojos enormes y dorados, que vestía un overol azul cielo.

Kaminari sonrió por instinto y se agachó hasta su altura.

—¡Hola, amiguita! —Saludó, buscando discretamente con la mirada a cualquier persona a cargo de la pequeña—. ¿Cómo te llamas?

A unos metros de ella, una señora rubia estaba observando su pequeña interacción con las manos en su pecho, como si estuviera preocupada y a la vez sumamente orgullosa. Ella agitó la mano en su dirección y Denki le devolvió el saludo antes de poner atención en la pequeña frente a él.

—¡Vine a verte yo sola! —Aclaró apresuradamente como si se tratara de un examen y ella estuviera contra el tiempo—. Soy Ahika.

—Eso veo, ¡eres muy valiente, Ahika!

—Si —La niña susurró bajito, en realidad pareció ser más para ella misma que para Kaminari—. Ehh, yo te quería dar algo.

—Ah, ¿sí? —Kaminari inquirió—. ¿Y, qué es?

—¡Lo hice yo! —Chilló de golpe mientras extendía un muñeco de lana con sus pequeños bracitos cubiertos de calcomanías. Lo que hace la ociosidad.

Denki notó que su rostro se calentó en cuestión de segundos, sintiéndose de nuevo como un héroe primerizo que recibe por primera vez un regalo.

Su sonrisa solo se hizo más grande a medida que ella fue explicando el proceso de elaboración, totalmente ajeno a los arrullos que sus internos no se molestaron en ocultar haciendo que la mirada de la pequeña bailara entre todos ellos.

—... y no tenía amarillo ni negro, para eso —ella aclaró mientras señalaba el cabello y los ojos del muñeco.

Denki no le prestó atención a los detalles. Estaba demasiado emocionado y el constante recordatorio de uno de sus internos sobre el trabajo que tenían que hacer, lo hizo despedirse de la pequeña apresuradamente —después de agradecerle al menos cinco veces—, y continuar con su recorrido.

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Shinso arrugó ligeramente su ceño, haciendo un esfuerzo inmenso por buscar las palabras correctas e ignorar las bromas que peligrosamente querían escapar de su boca.

—Es un buen... lindo detalle —Shinso responde finalmente, bajando la voz por si acaso tiene una reacción negativa. Fácilmente podría inventar otra cosa.

—¡Parezco un gusano!

Shinso agrandó sus de golpe ojos e impresionantemente logró ahogar una risa y disimularla con una tos. Es difícil si tu pareja te conoce desde hace mucho tiempo.

Observando el peculiar muñeco de lana, tenía el cabello del mismo color que la piel, y tampoco se le notaban los ojos. Las manos estaban pegadas a los costados al igual que las piernas, hasta el punto de apreciar solo una. Los detalles blancos del traje era lo único que resaltaba, a decir verdad.

—¡Fue un detalle sincero! Pude verlo en su mirada, pero... —Denki recordó que estaba tan emocionado por regalo, hasta el punto de no detallarlo—, ¿Dónde está mi rayo? No me veo así, ¿verdad?

—Dijiste que... ella dijo que no tenía amarillo —Shinso razonó.

—Tampoco negro, sí —Denki asintió con el muñeco en mano—. Eso, o... o ella me ve así.

—No pareces un gusano —Shinso se llevó la mano a la frente.

—¿Ah, no? Esto se parece mucho a un gusano... —murmuró lo último.

—Denks —Shinso llamó de nuevo, logrando atraer la atención del rubio. Tomó los cachetes entre sus manos de tal manera que le fuera imposible armar palabras comprensibles—, te amaría aunque fueras un gusano.

—¿Me amarías aunque fuera un gusano? —Denki preguntó con una repentina esperanza, aun con los cachetes apachurrados.

Por el bien de su relación, Shinso asintió una, dos y tres veces para estar seguros.

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Ahora sí, ni siquiera puedo subir los separadores :(