Que nadie se entere

Capitulo 6

Llegamos al hotel y lo primero que hice fue darme una ducha, por dios conocería a mis otros actores favoritos, estaba super nerviosa, opté por un vestido color lila, unas sandalias blancas y deje mi cabello suelto. Sonreí ligeramente mientras caminaba a su lado hasta que llegamos a la mesa donde los demás nos esperaban, fue la mejor experiencia que pude tener, pude hablar, tomarme fotos y pedirles autógrafos a todos, les conté un poco sobre mí y ellos cosas que casi no decían al público. Después de despedirnos Rdj y chris me acompañarían a mi habitación, pero fui detenida por las manos de Rdj las cuales se posicionaron en mi cintura mientras sentía como las manos de Chris acariciaban mi rostro...fue allí donde me pregunté...¿Acaso morí?, Porque no podía tener a ROBERT DOWNEY JR Y A CHRIS EVANS en esta situación.

-Emmm alguien puede mirar esta escena y armar un escándalo. - Me arme de valor para empujar a ambos hombres ligeramente para hacer que se separaran de mi después de todo estábamos en un lugar público.

-Tienes razón, vamos a la habitación. - Sujete su mano para tirar de ella y apegarla a mí, mientras Evans se recargaba sobre uno de los muros. 

-No sigan con eso...me dará un puto infarto. - Hable mientras los brazos de Rdj me envolvían, tan solo oler su fragancia varonil hacía que mojara mis bragas. 

-Shhh lenguaje Aless...oh sí no tendré que castigarte. - Esta vez la jale para pegarla a mi y dejar un beso en esos labios tan exquisitos que tenía. 

No dije más por el gran sonrojo que se había apoderado de mi cara...esto no estaba pasando verdad y ni hablar de aquel beso. 

-Parece que a la dulce gatita le comió la lengua el ratón, te veo mañana Aless serás mía todo el día. - La bese una última vez para despedirme de ambos, habíamos quedado que estaríamos con ella por separado para que conociera la verdadera esencia de cada uno.

-Muero por besarte...no sabes cuánto deseo besarte también. - Dije una vez Evans desapareció por el pasillo.

-También lo deseo, pero no aquí. - Sentí cómo su mano sujeto la mía y sin siquiera poder decir algo me arrastró a los baños privados del hotel donde puso el seguro y devoró mis labios...su lengua exploraba mi bucalidad a su antojo, podía sentir el roce de su barba con mi piel, sus manos recorrían todo mi cuerpo, podía ver su erección por encima de la tela...podía mirar esa aura de deseo en sus ojos.

-No soy el Capitán América, pero... te haré ver las estrellas por un momento...te volveré loca hasta que ruegues por más. - Sonreí mientras alzaba su vestido bajando su ropa interior para después guardarla en la bolsa de mi pantalón.

-Robert...y...o...- Las palabras salían enredadas de mi boca por las sensaciones que el provocaba.

-Shhhh mi amor... silencio, puedo? - Relamí mis labios esperando luz verde para comenzar.

Hizo una extraña seña con su ceja dándome a entender que, si podía tocarme a lo que sin pensarlo asentí, mire como poco a poco iba besando mi cuello, bajando por mis pechos, por mi vientre...joder me sentía tan húmeda por lo que él estaba haciendo, sentí como sus manos separaron mi piernas...y gemí al sentir como pasaba uno de sus dedos por mi zona...trate de cerrar mis piernas por inercia, pero él no me dejó... nuevamente paso su dedo por mi zona pero está vez los cambio por su lengua dando pequeños círculos.

Por más que trate de decirle que parará me era imposible...no podía formular palabras...era una nueva sensación...me sentí abochornada quería sentir más de esa sensación, dejé caer mi cabeza hacia atrás disfrutando del toque de Robert...hasta que arquee mi espalda al sentir su lengua rozar esa zona...trate de alejarlo pero solo provocó que comenzará a mover su lengua... literal haciéndome ver las estrellas...podía sentir como daba pequeñas succiones y su lengua se colaba por mi entrada...gemi alto al sentir como su lengua precionaba allí... aumento la velocidad de sus movimientos haciendo que mi vientre se contrajera para después liberarme en un orgasmo...un orgasmo que me robó las fuerzas, el alimento, la lucidez...todo. Mi pecho subía y bajaba mientras mi cuerpo temblaba ligeramente mientras Robert se incorporaba ligeramente mientras relamía mis fluidos de sus labios eso fue muy placentero.

-Eres la gloria...no sabes las ganas que tengo de hacerte mía...poder estar dentro de ti...-

-Entonces hasme tuya, necesito que entierres esa polla en mi ahora. -

-Nena no traje preservativos. - Admito que fue muy tonto de mi parte, pero no planeaba follar con ella hasta pasado mañana. 

-La sacas antes de venirte. - Y fue esa la decisión que cambiaría nuestras vidas.

-Eres perfecta para mí...te enseñare a disfrutar. -

-Ya lo hace señor Downey.- Sonreí coqueta mientras me acomodé en una pequeña especie de banca abriendo mis piernas descaradamente para él. 

-Oh pequeña... escuchar como gemidas fue glorioso. - Sonreí mientras me iba acercando a ella.

-Puedo tener el privilegio de escucharte gemir? -.

-Soy tuyo amor. - Me acomode para poder disfrutar el espectáculo.

Tome una gran bocanada de aire mientras cambiamos de lugar..., no sabía que podía volverme una puta tan fácil... me arrodille para quedar a la altura de su miembro mientras comenzaba a tocarlo por encima de la tela...sentía muy bien como su pene estaba duro...muy duro listo para llevarlo a mi boca y engullirlo todo. Desabroche su pantalón bajando su bóxer, liberando su pene quien ya estaba más que listo, di una lamida por todo el falo para después meterlo a mi boca y comenzar a bombearlo, masajeaba sus testículos a la par que metía y sacaba su pene de mi boca, sin querer di roces con mis dientes haciendo que gimiera y me miraba...sentí como sus manos recogieron mi cabello suavemente para después comenzar a follar mi boca...está vez fue más brusco en sus embestidas...podía sentir su pene en la garganta al igual que pequeñas lágrimas por las arcadas salían de mis ojos...Su respiración se fue acelerando más y más hasta que en un gran gemido descargo toda su semilla en mi boca la cual trague hasta la más mínima gota sin desperdiciar ninguna.

-Como...cómo es posible que una boquita como la tuya envuelva tan rico mi pene.-

-No lo sé... simplemente acoplan. - Le guiñe coqueta mientras me montaba en el rosando ambas partes íntimas, porque era tan erótico verlo de esa manera...podría pasar todo el día en follando con él y no me sentiría satisfecha jamás.

-Muero por sentirte...- Susurré en sus labios mientras la atrapaba en un beso cargado de deseo mientras de una sola estocada metía mi polla en su interior, sentí estar en el paraíso al sentir como sus paredes apresaban deliciosamente mi pene... lo de piel con piel sin duda era cierto, no baje el ritmo en ningun momento, trate de besarla para poder disminuir sus gemidos, podia sentir como su interior palpitaba y sentir su orgasmo completamente que sin medirme termine dentro de ella... fue un momento de tension ya que ambos nos quedamos quietos por lo que paso.

-Te viniste dentro cierto.- Senti mi corazon detenerse un momento.

-No pude contenerme, lo siento en verdad, te comprare la pastilla no te preocupes si. - 

-Eres un puberto.- Deje escapar una risita mientras lo besaba, no pasaría nada malo.

-Puedo decir en mi defensa que estas muy rica amor, mi polla te siente cerca y revienta. - Di una nalgada para ir saliendo de su interior.

-Eso no es válido señor Downey. - Le ayude a fajarse la camisa y arreglar el saco de su traje, hice de nuevo su corbata al igual que arregle su cabello un poco y después el procedió a arreglar un poco mi cabello, nos miramos al espejo y no parecía que hubiera pasado algo.

-Te dije que te enseñaría a disfrutar. - Me coloque detrás suyo besando su cuello.

-Me volveré loca...más loca de lo que ya estaba por ti. -

-Quiero hacer todo contigo...-

-Quiero que hagas todo conmigo.- Compartimos un beso lento y dulce al igual que miradas cómplices...sonreímos después del beso para después salir de aquellos baños...yo salí con el corazón acelerado rezando porque nadie pasará por el lugar...pero Robert...el salió como si fuera normal...no parecía preocupado. Me quedé pensando si hacía esto con otras chicas...oh bueno realmente no le importaba que lo vieran.