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"Conozco esa sensación. Y te deseo mucha suerte, porque la vas a necesitar."
—Karmelo C. Iribarren.



Hace cinco años

Jeon Jungkook tiene catorce años cuando conoce a Yoo Jungho. Los años infernales de la escuela secundaria han terminado y aunque se supone que su primer año de secundaria es un nuevo comienzo, a Jungkook le resulta casi imposible hacer amigos.

A pesar de que la amenaza de Mingyu y sus otros antiguos amigos convertidos en matones ya no se ciernen sobre él, Jungkook se encuentra traumatizado. El miedo y la paranoia persiste. Está aterrorizado de la gente, se encuentra temblando ante los más mínimos gestos.

La escuela secundaria es donde se familiariza con la ansiedad constante.

Todavía está el fantasma de las manos en su cabello tirándose duramente de su cuero cabelludo. Todavía existe el miedo de ser seguido de camino a casa después de la escuela. Incluso ahora, mira constantemente por encima de sus hombros.

El sonido de los pasos detrás de él se encuentra con ataques de pánico cercanos hasta que se da cuenta de que es solo un grupo de chicas de secundaria detrás de él.
Después de que Taehyung se hubiera transferido, la vida de Jungkook se había invertido.

No es realmente culpa de Taehyung.

Jungkook sabe que fue su propia inmadurez lo que lo puso en esta posición y ahora tiene que vivir con ella. Además, realmente no debería quejarse mucho.

Jungkook vive una vida relativamente cómoda en casa. Sus padres lo miman podrido y su futuro está preparado para él, excepto que cuando no está jugando a fingir sabe que nada es perfecto. Él sabe que sus padres no se aman el uno al otro. Sabe que todo está fracturado, pero está justo en vísperas de cumplir quince años y quiere ser el hijo perfecto.

La verdad es que Jungkook podría haber puesto fin a su tormento en un abrir y cerrar de ojos. Su familia está en la cima de la cadena alimentaria y la compañía de su padre tiene más poder en esta ciudad que casi cualquier otra persona.

Si Jungkook le hubiera dicho a su padre que estaba siendo intimidado, se aseguraría de que los verdugos de su hijo nunca tuvieran futuro.

Excepto que solo quiere enorgullecer a sus padres y recuerda las palabras de Mingyu, pronunciadas baja y cruelmente en su oído mientras arrojaba la bolsa escolar de Jungkook al arroyo.

"Si alguna vez se lo dices a tus padres, les haré saber cómo su hijo es un puto maricón."

Y eso fue todo lo que se necesitó para mantener la boca cerrada de Jungkook.

Recordó a sus viejos vecinos y la mirada asquerosa en la cara de su padre al ver a dos hombres besándose y Jungkook no sabe por qué le asusta tanto, la idea de que Mingyu se lo dijera a su padre, porque no es cierto.

Jungkook no es un homo y no le gustan los chicos. Le encanta la suavidad de las chicas. Le encanta lo lindos y pequeños que son.

Le gustan las chicas, pero luego se reúne con un hermoso chico rubio para un proyecto científico y Jungkook piensa, bonito. Jungkook piensa que sus pestañas son tan largas. A los catorce años, Jungkook es pequeño y larguirucho, y su nuevo socio tiene hombros anchos. Tienen la misma edad, pero parece mayor y cuando abre la boca para presentarse, su voz es profunda.

Ask me to stay (Elipsismo) - KTH&JJK - Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora