Ask me to stay (Elipsismo) - KTH&JJK - Completa

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Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros.

Jungkook pasa los próximos días sintiéndose un poco entumecido y borroso. Esta vez no flota, su cuerpo se siente demasiado pesado para eso. Es solo un entumecimiento relativo con el que está contento.

Jimin pasa esos días pegado a su lado, dejando poco espacio para que Jungkook respire. Realmente no hablan de lo que pasó, pero Jimin borra la evidencia. Cuando Jungkook se despertó la mañana después de que la cocina estuviera inmaculada, ni una pizca de sangre a la vista.

A pesar de flotar, Jimin no trata de caminar sobre cáscaras de huevo alrededor de Jungkook y la atmósfera entre ellos carece de la incomodidad. En cambio, está más atento. Puede que no lo saque a relucir, pero muestra cuánto le importa en pequeños gestos. Cada vez que Jimin tiene que dejar el lado de Jungkook para asistir a clase, se asegura de revisarlo a menudo.

Esta vez se necesita más tiempo para que Jungkook regrese de su concha. Se encierra en el apartamento, pasa la mayor parte del día encerrado en su dormitorio con las cortinas dibujadas y la manta sobre su cabeza hasta que Jimin lo arrastra a la sala de estar.

Es solo que no está listo para enfrentar el problema. No está listo para decir su verdad, así que envía un mensaje de texto a Hoseok para hacerle saber que está bien, solo ocupado con estudiar para los exámenes, lo que técnicamente no es una mentira porque el semestre está llegando a su fin, y pronto las vacaciones de invierno estarán sobre ellos.

Pero Jungkook tiene miedo, miedo de que, si ve a Hoseok o Taehyung, vean las huellas fantasmas alrededor de su cuello y lo sabrán.
Sabrán que debajo de su piel hay moretones viejos, no como galaxias de cuando se cayó de su bicicleta cuando tenía siete años, sino algo más feo. Algo así como la ira y el odio de su propia carne y sangre. Y honestamente, Jungkook no está seguro de cuánto tiempo más puede mantener esta fachada.

Está agotado.

La cordura apenas se aferra a un solo hilo

"Te ama" le había dicho su madre, mientras cubría la violencia de su padre con maquillaje. En ese entonces, sonaba como si ni siquiera creyera sus propias palabras y el temblor de sus dedos hubiera contado otra historia. ¿Pero es así como se ve el amor? ¿No estaba su padre tratando de hacer que su piel fuera lo suficientemente gruesa como para manejar el mundo? Porque es el único tipo que Jungkook ha conocido y a menos que esté muestreado en un halógeno de azules y negros, no está muy seguro de cómo llamarlo.

Es gracioso, piensa, porque originalmente había empezado con el pie equivocado con Jimin, y el otro chico ni siquiera podía soportar estar en la misma habitación que él. ¿Pero ahora? Ahora Jimin se aferra a él como una cuerda de salvamento. Como si pudiera ver las heridas de Jimin y es este secreto tragado entre ellas. Este secreto de que su sonrisa es una paradoja, una mentira para asegurarse de que la gente piense que está bien. Una soledad tan sofocante que, si lo deseaba lo suficientemente fuerte, podría volver al polvo.

No es más que una concha. Un fantasma apenas allí. Y ahora, Jimin sabe que lentamente, Jungkook está desapareciendo.

Es aterrador tener sus heridas expuestas para que alguien más las vea, el ojo morado de cuando tenía trece años. La sangre le untó la nariz. El abrazo fresco del piso de la cocina. En ese entonces, lo había llamado amor. Lo recuerda todo como instantáneas de la vida de otra persona. No sucedió si no lo cree. Como, su madre nunca lloró por su cuerpo, y él no sintió que estaba estallando de adentro hacia afuera. Como, no lo habían desnudado y dejado ahogarse en vergüenza y arrepentimiento. Es difícil recordar los días anteriores. Los días en que era feliz.