Nilson:
Sus manos pasaban lentamente por mi abdomen mientras que sus labios jugaban con los míos. Era como una pelea entre nuestras bocas.
Sus besos bajaron por mi cuello de forma desesperada y con sus manos desabrochaba mi pantalón. Volvió a besarme metiendo su lengua de forma más agresiva.
El tenía tenía control.
Y eso me encantaba.
—Leonidas...~— Gemi por lo bajo y mordí mi labio inferior, el comenzó a masajear mi miembro.
—Vas a sentir el paraíso... mientras tocas el infierno.— Mencionó y dejo un beso juguetón en mis labios.
—Carajo...— volvi a gemir mientras él me masturbaba con fuerza, nos besamos de nuevo y sus labios se sentían fogosos.
Y yo quería más.
De repente desperté de aquel horrible sueño.
•••
La secundaria.
Literalmente una jungla.
La naturaleza nos posiciona de manera que siempre los más capaces sean los que estén sobre los demás. Bueno... En el caso de la educación media tiene una organización similar.
Los populares: Consisten en aquellos que mantengan un perfil social alto, de estándares impuestos entre sí mismos y el seguimiento de temas y modas que se consideran generalmente buenas.
Los regulares: Básicamente alumnos que no salen de su circulo, se mantienen al margen y no llaman la atención, son aburridos.
Y por ultimos estamos los frikis, O marginados: basicamente una prqueñs bola de el mundo que con tiene gente con apariencias social es algo pobres y actitudes ante la sociedad algo... raras.
Y precisamente yo pertenezco a ese grupo.
—Buenos dias. — Salute a mi padre al bajar por la mañana. Estaba Miranda su telefono mientras que sonreia de lado de forma risueña.
—Buen día, hijo. — Saludo igualmente y dejo su telefono a un lado rapidamente. —uhm... ¿Quieres comer tostadas? Deje queso en la nevera.
—No, gracias. Comere en la Escuela tengo algo de dinero. — Mire por toda la cocina y luego volvi mis ojos a papá —¿y... Leonidas?
—Se levanto temprano, esta after esperandote. — Contesto y recibio una llamada. Tomo su telefono. —Debo contestar. Ten un buen día hijo, me avisas cuando hayan regresado. —Camino a la salida de la cocina. — Y... Por favor cuidale la espalda a Leonidas.
—Claro.
Que puta mentira.
Salí de casa mientras que miraba mi teléfono. Le había escrito a Alaska que no pasaría por su casa porque quería llegar temprano y buscar nuestros horarios.
Obviamente era otra mentira. Solo quería dejar a Leonidas y que no me relacionaran con él bajo ningún concepto.
—Entonces... ¿Ls escuela esta muy lejos? — Me pregunto el rubio al verme caminar fuera de casa.
—No.
—Ahh... ¿Y... Hay muchos chicos ahí?
—¿Acaso te da miedo que te molesten? Porque creeme tú les das mas miedo.
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Bienvenido al infierno. #1
Mystery / ThrillerCuando al norte de Connecticut las desapariciones de niños se vuelven mas frecuentes se siembra el miedo en cada familia. No hay cuerpos, ni testigos, ni pistas, ni siquiera indicios. Sin embargo, una pequeña comunidad proveniente de Alemania se v...