Capítulo 8.

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Pov's Build.

El alma me vuelve al cuerpo al recibir el cálido y fuerte abrazo de Bible, sinceramente creí que nunca más volvería a tener algún tipo de contacto con él, de verdad creí que ese hombre se iba a salir con la suya. Pero no, Bible nuevamente me salvó.

Luego de unos minutos me suelta lentamente y agarra mi rostro entre sus manos, con cuidado quita mis lágrimas y toca con suavidad el golpe que me dio el nombre, de seguro se había puesto morado gracias a mi piel sensible.

—Qué alivio saber que estás bien — comenta con una sonrisa.

Lo veo a los ojos y sonrío también.

—Es gracias a ti — digo con sinceridad, dejando la pena de la lado.

—Ven, tomemos asiento — dice agarrando mi mano y conduciendome hasta mi cama.

En donde minutos antes estuvo el cuerpo inerte del hombre. Literalmente a los segundos después del disparo por la puerta ingresaron Paul con tres guardaespaldas, todos armados, por la ventana de mi habitación entraron dos más y por la ventana del baño, sin contar a Bible entró otro.

Después de asegurarse de que estuviera todo en orden y ver que yo estaba bien se marcharon, quedando solo Bible.

Me siento lentamente y él hace lo mismo.

—Cuéntame qué fue lo que pasó — pide.

—¿Tengo que hacerlo? No quiero pensar en eso ahora — digo dejando salir inconscientemente un leve puchero el cual rápidamente quito, maldita manía, pensará que soy un tonto.

—Sí, por favor. Es importante.

Asiento con cansancio.

—A eso de las 5:30 había bajado para despedir a mis papás. Subí a mi habitación, estaba listo para acostarme cuando el hombre salió del baño apuntándome. En ese momento me quedé paralizado, tenía tanto miedo. En seguida me ató, me sentó en la cama y allí me dijo que no me atreviera a gritar o a hacer algo porque me dispararía. Pasó toda la mañana y tarde molestándome, hacía comentarios sobre mí o sobre lo que me haría — digo entrecortadamente mientras siento mis ojos humedecerse.

—Ya, ya. Gracias por contarme — dice rápidamente Bible mientras acaricia mi rostro — Lamento haber tardado tanto.

—Lo importante es que llegaste — aclaro rápidamente con una sonrisa.

—Ya ves, la palabra clave te salvó.

—No, tú lo hiciste.

Nos quedamos mirando fijamente, nuestros rostros parecen acercarse poco a poco sin poder detenerlos, es como si de una propiedad magnética se tratase. Comienzo a sentir su respiración en mis labios, enviando un cosquilleo por todo mi cuerpo.

Estamos a centímetros de distancia, pero ninguno se atreve a avanzar más y romper el poco espacio que nos separa.

—Build, el médico ya está aquí — logro escuchar la voz de Margareth al otro lado de la puerta.

Esa fue la razón suficiente para que inconscientemente nos separemos.

—De acuerdo, ya bajamos — aviso.

Me pregunto qué hubiera pasado si Margareth no hubiera llegado, por mi parte estaba dispuesto a romper la distancia, porque eso era algo que quería hacer desde hace días.

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El médico me revisó, además del golpe tenía algunas marcas cuando el hombre ejercía demasiada fuerza sobre mi piel. El señor me recomendó unas cremas, más que nada para que calmen el dolor y no queden rastros.

My Dear Bodyguard | BibleBuild.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora