One-Shots Genshin Impact / Corrigiendo.

Kaeya | Diluc

One-Shot #10

> Contenido sexual.

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Albedo había hecho otro de sus locos experimentos... Está vez se pasó de la raya.

Logró hacer una especie de máquina para viajar entre dimensiones, y en una de esas quiso explorar un poco más.

Kaeya estaba en su oficina haciendo papeleo antes de por irse a casa, cuándo de repente entra un rubio con trenzas tomando a Diluc de la muñeca, la escena era rara, sin duda.

— Lamento molestar, ¿Crees que puedas cuidarlo un segundo mientras soluciono unas cosas?

— ¿Perdón?

— Él no es Diluc.

El mencionado lo volteó a ver confundido.

— Uhm, si lo es. Pero no es el Diluc que conoces.

El pelirojo se soltó del agarre de Albedo y se acercó al escritorio de Kaeya tomando asiento frente él.

— Porfavor, él es mucho mas dulce que nuestro Diluc.

Kaeya no lo pensó dos veces, esto estaba a su favor. Aceptó.

Albedo se retiró para poder arreglar el asunto de sus cosas dimensionales.

Kaeya miró detenidamente a Diluc, ¿O su clon? Lo que sea.

— Supongo que en tu mundo también hay un Kaeya.

Diluc le devolvió una sonrisa inocente mientras asentía, con sólo este pequeño gesto pudo flechar al peliazul.

— Aunque, murió en una misión hace mucho tiempo.

— Ya veo, lo siento...

— No es nada, quiero quedarme aquí ahora, contigo, eres prácticamente la misma persona.

— Oh bueno, pero la cosa es...

Diluc se levantó de la silla y rodeó el escritorio para hacerse detrás del moreno, pasó sus manos por sus hombros y lo acariciaron hasta el pecho semidesnudo.

— Hablaremos de eso luego, quiero moestrarte lo que le hacía a Kaeya en mi dimensión.

El mensionado tragó saliva, sus manos empezaban a sudar, pero tampoco quería parar. Quería saber lo que el Diluc de otra dimensión hscia con él.

Asintió dejando a Diluc hacer oo que quisiera con su cuerpo.

A éste punto, Kaeya estaba empotrado contra el escritorio, su culo estaba levantado siendo embestido y torturado, al mismo tiempo Diluc besaba su espalda de forma cariñosa.

Los gemidos tampoco faltaban y los sonidos obscenos menos.

Diluc follaba el trasero del moreno sin parar, se ayudaba de su mano y su pelvis, la surda sostenía la mano de Kaeya y la acariciaba de forma dulce.

Estabam llegando al climax, cuando de repente se escuchó la puerta abrirse de golpe.

— ¡Kaeya! ¡Albedo me cont-

Fue interrumpido por la imágen, era la copia de sí mismo follándose a su hermanastro.

— ¿Qué demonios?

Kaeya a duras penas intentaba no cerrar los ojos del placer, el Diluc de la otra dimensión no paraba de coger y torturar su punto dulce, parece que lo conocía bastante bien.

— D-Diluc... Ahm~

Diluc subió su mirada para observar al otro pelirojo en la puerta, éste tenía una expresión de disgusto y a la vez amargada.

— ¿Porqué no te unes, Diluc?

— Ni loco.

Se giro dispuesto a irse, pero fue detenido.

— Ow, no sabía que tu Diluc era tan aburrido, Kaeya.

— Ah... Siempre fue así, ah~

Diluc frunció el seño volviendo a la escena, se acercó peligrosamente al par.

— No soy aburrido, sólo que tú eres un loco.

El otro Diluc no paraba sus embestidas y así mismo ignoraba el hecho de que alguien mas los podría ver.

Hubo silenció de parte de los dos por un segundo, Kaeya solo gemía y jadeaba.

El Diluc gruñón suspiró y se acercó al rostro de Kaeya.

— Más vale que se quede entre nosotros.

Dijo en un susurro sobre sus labios para luego besarlo agresivamente.

Los dos pelirojos estaban consintiendo al moreno, ya estaban en la terceea ronda. Kaeya ahora se encontraba de nuevo sobre la mesa con el culo al aire. El Diluc gruñón lo penetraba de forma bruta y rápida, aunque el otro pelirojo no se quedó atrás, aunque decía cosas dulces, haciendo que Kaeya se erizara.

— D-diluc..~

— ¿Te vendrás de nuevo?

— Deja que se corra...

Y así fue, la mesa del moreno era un completo caos, semen por todas partes y condones regados entre los papeles. Se vino apretando sus paredes, aunque los Dilucs no se detendrian hasta hacerlo llegar unos dos orgasmos o más.