3_Una vida de mentiras

17 10 7
                                    

Cuando nos enfadamos con alguien nos olvidamos de lo bueno y buscamos cada cosa que creemos mal para atarnos a un pensamiento negativo que nos haga odiar a esa persona.

Cuando Crays se fue de la casa pensaba que su vida era perfecta, tenía todo y sin embargo no me di cuenta que no tenía nada.

Ella vivía en Los Ángeles, estudiaba en una gran universidad que ni recuerdo. Pero al parecer su vida no era como me la imaginaba.

Todos cenaban tranquilamente en casa de Carys, en "La Gran mansión Patterson" hasta que su madre decide hablar:

—Carys baby, your boyfriend call me today—

—¿What do you talking about? ¿What boyfriend?—

—¡Come on! Te prince Alex—

—Ok, basta de esto, no hay invitados hablemos en español. No tengo novio ¿De qué hablas?—

—Ya tienes Carys, no hay escapatoria. El año que viene os comprometeréis y lo mas seguro se casen—

—Pero...yo...no—

—¡A callar! No hay peros. Es por el bien de la familia. Nuestra reputación es lo primero—

Al parecer la muñequita de cristal se destruía cada día que pasaba un poco más y no hacía más que mantener una posición de princesa por el día, mientras por la noche sus lágrimas recorrían cada centímetro de su habitación; leyendo cuántas veces había tenido que callar y seguir el plan.
"Seguir una vida llena de mentiras"

Un día después sus padres decidieron enviarla un año a su universidad anterior, por problemas económicos que por su puesto se resolverían con su casamiento con el príncipe Alex.

Mientras tanto yo me disponía a entrar a mi salón de clases para una clase de literatura.

Un choque de miradas intensos entre Sam y yo me ponía tensa, aunque al parecer a él le daba igual. El profesor se disponía a dar su clase, por cierto su nombre era Samuel. Tenía una mirada penetrante y daba algo de miedo.

—Buenos días, pasemos lista, no hay tiempo que peder—faltaban casi cinco personas por mencionar cuando llegó a Sam

—¡Sam! No está...como siempre—

—¡Aquí estoy!—

—Valla, un meteorito va a caer que decidiste venir a clases—

—A lo mejor ya cae y de pronto en tu cabeza—

—Chistosito, bueno como podéis ver les he puesto una pregunta encima de sus cuadernos así que respondéis en el cuaderno y en cinco minutos reviso—

Luego de cinco minutos empezó a preguntar hasta que me tocó a mí, la pregunta era de sentimientos.

—¿Qué es para ti la traición, Ana?—

—La traición es una palabra muy fuerte como para describirla—Sam me interrumpe.

—Venga ya, es solo placer—

—¡A callar Sam!—dice el profe y sigo hablando.

—La traición es...en el amor, placer, en la amistad odio, en la familia deshonra y en la fama quiebra. Solo depende de cómo o desde que ojos la veas, si en los ojos de la víctima o el traidor.
Obviamente si hablamos para defendernos aunque no mentimos , obviamos cosas que no están a nuestro favor. En fin; no es más que perder la confianza de alguien o hacer que ese alguien no confíe en nadie nunca más—

—¡Bravo estudiante! ¿Acaso te han traicionado alguna vez?—

—¿Le pregunta si es cornuda?—dice Sandor, hermano menor de Sam, quien está en la puerta.

—¿Qué haces aquí, Sandor?—dice el profe mientras toca el timbre y todos se marchan burlándose de mí tras aquella pregunta.

Me acerco el profesor sin pensarlo dos veces. Mi lado defensivo a punto de salir.

—Esa fue una pregunta demasiado incómoda ¿No le parece?—

—Si te molesta es porque es cierto, Ana—

—¿A caso es usted escritor, profe?—

—Hay pelea de titanes—dice Sam orgulloso a Sandor quienes miran en la puerta a lo que Sandor dice—Esto tardará un poco—

El profesor se detiene ante mí y responde mirándome fijamente.

—Sí soy escritor—

—Pues yo también, escritora de Wattpad, contenido +18 para ser exactos—

—Creo que esa fue demasiada información—dice Sandor mientras Sam le hace un signo de silencio con sus manos.

—No creo que esos sean escritores reales. Es más, no leo Wattpad—responde enfadado Samuel.

—¿A no? ¿Porqué dice eso?—

—Porque solo escriben historias tipo chicas vírgenes que encuentran un chico mujeriego que las desvirga y les hace cambiar la vida, o de un mujeriego que cambia por una inocente—

—Pues yo no creo en los escritores falsos, como usted por ejemplo que dice que no lee Wattpad pero se sabe la trama de sus libros, que raro ¿No?...con su permiso profesor—digo y me apresuro para salir de ahí. Ningún profesor tiene el derecho de meterse en mi vida privada y mucho menos a avergonzarme en frente de toda una clase.

Dejándole sin palabras y enfadada más que nunca noto que Sam viene hacia mí con una sonrisa en sus labios dejando atrás a Sandor, burlándose del profesor.

—Plana, le acabas de dar una lección al viejo cascarrabias que nadie ha podido callar nunca—dice impresionado.

—Sam, no estoy de humor—

—Vale, pero déjame advertirte...—

—¿Advertirme? Primero fue tu hermano, este profe qué es ¿Tu tío?—dije enfadada.

—No; es mi padre...y te aseguro que esto no se quedará así—

—¿Tu padre? Solo falta que me digas que tu madre es la directora—

—Nop, lo fue—silencio y sigue—Pero ya murió—

—Oh—digo mientras me detengo—Lo siento Sam, estaba enfadada y dije eso...yo...—intento arreglar la situación pero supongo que es imposible.

—Tranquila, es más si me dieras un beso lo arreglarías—dice haciéndome reír otra vez.

—Vete a la mierda idiota sexy—

—¡Espera plana!—se queda sonriendo.

Mientras caminaba a mi casa, dejándole atrás, mi cara de enfado se iba convirtiendo en tristeza. Sin embargo mis labios no hacían más que recordar ese beso suave bajo la luna llena, que no hacía más que admirarnos. Me empezaba a preguntar si él pensaba lo mismo que yo o solo quería lo que todos los chicos mujeriegos quieren.

¿Y si la atracción no es más que una mirada que se desvanece luego de una noche a ciegas, en un cuarto oscuro?
Esa pregunta de si ese beso encendió la llama o solo hizo que uno se alejara...no se sabe, porque es simplemente inexplicable; solo el mañana lo dirá...
"Así que quiero que amanezca pronto"

Amor psicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora