Harry Potter El Protector de la Magia

Capítulo 12

Al día siguiente, Harry completó su mañana con Blaise, el dúo se encontró en el gran salón desayunando. Estaban en la mesa de Slytherin con las chicas. Inicialmente, la casa Slytherin desconfiaba de que Potter se sentara en su mesa, pero después del incidente de ayer. Acordaron en silencio permitirle quedarse, algunos de ellos todavía tenían sus reservas sobre él, pero decidieron observarlo.

Daphne le dio un mordisco a sus huevos revueltos y luego lo miró con una mirada preocupada. "Harry, ¿qué pasó ayer? Escuché a algunos de los profesores hablar sobre cómo mataste a un troll y le salvaste la vida a Granger". Tracy, que estaba sentada a la derecha de Blaise, también parecía interesada en la conversación y quería saber.

"Después de que todos abandonaron el gran salón" procedió a decirles cómo fue a buscar a Granger ya que ella no sabía nada del troll. Diciéndoles que había estado en el baño llorando después de lo que dijo Weasley después de la clase de encantamientos. Cuando se separó de los demás para dirigirse al baño de chicas, Weasley lo siguió y le dio una advertencia al cachorro. Corrieron al baño ahora destruido para verla debajo de una pila de escombros. El troll estuvo a punto de lanzar su garrote sobre ella, pero lo destruyó con el hechizo reductor y luego la acerco a él. Les dijo cómo tenía la intención de resolver el problema sin violencia y enviar al troll de regreso al bosque. Evidentemente, Weasley comenzó a arrojar cosas que enfurecieron al troll, y cómo lo aturdió y lo pateó. Finalmente, les contó cómo le voló la cabeza,

"Eso es todo" dijo antes de comer una tira de tocino. Los tres Slytherin estaban completamente sorprendidos por lo que dijo.

"Estás loco" murmuró Tracy.

"Pero no sordo" dijo mirándola. "No es nada especial de todos modos" encogiéndose de hombros.

"¡Nada especial, mataste a un troll y cancelaste una deuda de vida! Y llamas a eso no especial" lo dijo un poco alto y algunos de sus compañeros de casa ahora los miraban.

Harry solo puso los ojos en blanco, cuando vio que algunos Slytherins comenzaron a hablar y lanzarle miradas. "Tal vez necesites un hechizo sonoro para anunciar eso. Estoy bastante seguro de que Irlanda no te escuchó", le dijo.

Las mejillas de Daphne se sonrojaron al notar que les ganó una pequeña audiencia, lo miró "lo siento" murmuró.

Harry colocó una mano sobre su hombro y le dio una sonrisa tranquilizadora "no importa. La gente se habría enterado de todos modos".

Ella le devolvió la sonrisa y asintió.

Terminaron su desayuno y fueron a sus clases del día.

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Una vez que terminaron las clases del día, Harry se encontró de regreso en la sala de requisitos con Byakko. En este momento estaba entrenando para el torneo ya que quería estar listo para cualquier cosa. La habitación le proporcionó algunos muñecos de duelo contra los que practicar. Acababa de terminar de practicar con una varita, ahora estaba entrenando en el manejo de la espada.

Los maniquíes en la habitación eran diferentes a los que tenía que enfrentar cuando estaba en clase de duelo, pero casi similares a los que tenía en casa. Harry llegó a la conclusión de que la habitación en realidad estaba viva, la cantidad de magia filtrada en la pared del castillo debe haberle dado una especie de conciencia. Eso explicaría los maniquíes de duelo ya que el castillo fue testigo de los muchos estilos de duelo de muchos estudiantes.

En este momento, estaba empapado en sudor por la cantidad de movimiento que había estado haciendo, en el momento en que se enfrentaba a tres muñecos encantados que portaban espadas. Él esquivó, paró o atacó de vuelta. Sus movimientos eran como si estuviera bailando, mientras que su espada cantaba al girarla. Acababa de terminar los dos primeros maniquíes, ahora era el momento para el último. Recordando lo que aprendió de su padre, miró el muñeco antes de correr hacia él. Cuando el muñeco intentó bajar su arma, Harry se apartó y le plantó la espada en la cara.