Un milagro y muchos celos

621 66 6
                                    

Cuando piensas que no te puede ir mejor, llega algo más grande y lo mejora. Ace y Sabo ya no eran unos bebés, eran unos chicos de 6 años, próximos a cumplir 7. Shanks y Buggy ya tenían 17, estaban próximos a cumplir la mayoría de edad, ellos trabajaban en una heladería, a ellos no les faltaba nada, pero querían ganar su propio dinero, ya faltaba poco para que entraran a la universidad, ya más tarde les preguntaría a qué se quieren dedicar.

Todo iba bien hasta que sucedió lo inesperado, yo lo clasificaría como un milagro. Sayuri no se sentía bien esos días, era preocupante, se veía anormalmente pálida y vomitaba por las mañanas, sinceramente tenía miedo, así que a regañadientes, aunque protestó de que estaba bien, la lleve al médico.

Ya me había imaginado miles de escenarios, unos más alentadores y otros más terribles, pero nunca me imagine un pronóstico como ese, confiaba en Ivankov es una amiga de años y confiable, así que no dudé, pero para cerciorarnos pedimos los resultados de los análisis de sangre.  

PRUEBA                                            RESULTADO

HCG SUB-BETA EN SANGRE         Positivo

(Prueba de embarazo)

Sayuri lloró de felicidad, lo que creía como un sueño se estaba haciendo realidad. Yo no sé, aún no lograba asimilar una noticia de tal magnitud, no supe cuanto tiempo estuve distraído, hasta que sentí la mano cálida de mi esposa en mi pierna, voltee a verla y en medio de las lágrimas logre ver una de las sonrisas más lindas que había visto, ella siempre me brindabas sonrisas, pero hoy, era diferente. Eso fue suficiente para despejar mis dudas y miedos; si ella era feliz, yo también lo sería.

Se realizó la ecografía en ese mismo momento, tenía 8 semanas de gestación, en el monitor solo se observa una pequeña mancha, era tan diminuta que era sorprendente pensar que era un ser vivo. Tan pequeño y ya estaba haciendo estragos en mi amada esposa, era como "Mamá te haré vomitar tanto para que sepas que estoy aquí". Ese día las lágrimas no pararon.


—--- <3 —---


A la semana siguiente decidimos hablar con la familia, los cite un sábado a todos a una reunión, en nuestro departamento; el primero en llegar fue Rayleigh junto a su esposa Shaky y los jóvenes revoltosos, después llegó Dadan junto a la Joven Makino y por último llegó el viejo. Comimos en tranquilidad, sacando charlas ocasionales, hasta que decidí levantarme y dar la noticia, era todo o nada.

– Familia... los reunimos aquí para darles una noticia... – me estaba poniendo nervioso, nunca en mi vida experimenté esto, ya que Ace y Sabo llegaron en diferentes condiciones.

– Estamos embarazados, vamos a tener un bebé – Como era característico de mi esposa, impaciente y directa, bueno me saco un peso de encima. Lo que no esperaba era el silencio de los invitados, estaban en shock, no los culpo, yo igual lo estuve.

Después del shock nos felicitaron, pero los pequeños estaban callados, no era normal, ya que se fueran todos hablamos con ellos.


—--- <3 —---


– Amor, creo que sé que es lo que pasa, déjame hablar con ellos primero– sé que las mamás siempre tienen un sexto sentido que aún me impresiona, ella con solo una mirada logra descifrar muchas cosas de los pequeños.

– ¿Segura que no quieres que vaya contigo?– No la quería dejar sola en esto, ellos también son mi responsabilidad.

– Sí, estaré bien– me acarició una mejilla mientras me regalaba una sonrisa cálida.

Vi como entraba al cuarto de los niños y cerraba la puerta, me alejé hasta una distancia prudente, para respetar su privacidad.

– Hola mis bebes, déjenme arroparles– La Sra. Monkey fue primero con Ace para después pasar a la cama de Sabo, y les dio un beso en la frente a cada quien. Se sentó en una mecedora que tenía el cuarto mientras tarareaba una canción. Estaba esperando que alguno de los dos hablara, ella no los iba a obligar.

– ¿Mami? – se escuchó la pequeña voz infantil de Sabo.

– ¿si cariño?– sabía que el primero en hablar sería el pequeño Rubio.

– ¿Vas a dejar de ser nuestra mami cuando esa cosa nazca?

En la habitación se escuchó la pequeña risa de la mujer, era divertido ver como sus pequeños estaban celoso.

– No es una cosa, es un ser vivo como ustedes, y no, ustedes son y siempre serán mis hijos, mis pequeños bebés. Y este pequeño o pequeña– acaricio su vientre plano –Será su hermanito y al ser mayores deberán cuidarlo cuando yo no pueda.

– ¡Pero nosotros no somos tus hijos, así que no mientas!– ¡Oh! Ese era Ace, siempre con ese carácter explosivo.

– ¿Por qué mentiría? Son míos, yo los tomé en mi ala desde pequeños– era mejor acercarse al pequeño de pecas y abrazarlo. – No duden de mi amor, yo no podría apartarlos de mí nunca.

– Cuando nazca el bebé sé que sentirán celos como ahora, pero nunca los voy a dejar de querer, no duden de eso. Su padre y yo no los dejaremos de lado.

Después de una charla con los pequeños, lo mejor era dejarlos dormir. 

Problemas de ser papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora