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El inicio del banquete final

El pecho de Taehyung temblaba exageradamente al intentar reprimir los pequeños sollozos que provocó su reciente llanto. Cuando sus emociones se profundizaron una vez más y los recuerdos nublaron su razón, pesadas lágrimas llenaron sus ojos y empaparon su agrietada piel,

-Imbécil... eres un maldito hipócrita -susurró para si mismo mientras retiraba nuevamente la salinidad de sus mejillas -Lo intenté, en verdad lo intenté de muchas otras formas, pero yo... -entrecerró lentamente sus parpados al sentir una repentina brisa helada golpear su rostro -En verdad me siento muy cansado.

Posó ambas manos sobre el frío barandal y abrió apenas sus ojos para observar el profundo y estremecedor cielo nocturno. No había luna, no habían estrellas.

Las capas de aire lo asfixiaron. Sofocaron su razón; mataron sus ilusiones y arrasaron con la poca o nula estabilidad que se esforzaba por contener.

Odiaba tanto no ser lo suficientemente fuerte como para...

Un tenso escalofrío recorrió repentinamente su columna al sentir un fuerte suspiro ajeno chocar contra su nuca. La ráfaga de la fría respiración le adormeció cada hueso, templo su sangre y provocó que su ritmo cardíaco aumentara.

Una reciente presencia había irrumpido a un lado suyo.

Lo estaba tocando.

Sin percatarse del siguiente movimiento, Taehyung sintió repentinamente cómo un objeto sumamente rígido fue empujado con brusquedad contra el lateral de su cabeza, provocando que un nítido dolor interno comenzara a nacer en su sien.

Las señales de alarma que arrojaban sus sentidos le impidieron desvanecerse y fue entonces que recobro la compostura y la incertidumbre lo inundó.

En ningún momento había observado a alguien más salir al balcón junto con él cuando recibió la llamada. Y la puerta... continuaba cerrada.

Jimin...

Sujeto con ambas manos su cabeza por la inquietante jaqueca que incrementaba y se giró lentamente en dirección hacia el firme objeto que lo había golpeado.

No pasó mucho tiempo para que su expresión comenzara a decaer en cada fracción de segundo al vislumbrar la silueta de una figura que lo aterrorizó y se obligó a enfocar de lleno la mirada.

Frente a él, una persona pálida y sin rostro estaba apuntándole con un arma de fuego.

No tenia voz, algo le impedía gritar en su desesperación, su garganta quemaba.

Sus piernas se paralizaron y su respiración se detuvo junto con todo aquel pensamiento absurdo de amor y desilusión.

Instintivamente retrocedió y buscó con la mirada a su mejor amigo a través de los ventanales que conducían al interior de la iluminada habitación en donde yacían minutos atrás.

Un dormitorio completamente vacío.

El cuarto del baño era el único que continuaba habitado y la persona adentro parecía aún no darse cuenta de que un extraño sujeto había ingresado a la habitación.

-Jimin... ¡Jimin! ¡JIMIN! ¡SAL DE AHÍ! -su cabeza comenzó a merodear hasta entumecerse-Jimin...

Pasaron cortos segundos antes de observar cómo aquel hombre se aproximaba lentamente hacia él, pronto siendo interrumpido por una armoniosa melodía que empezó a resonar en toda la habitación.

Entre las cuatro paredes de cada habitación de la mansión.

Todas las luces de la residencia se apagaron consecuentemente y el pánico del chico que intentaba permanecer de pie junto al balcón sólo incrementó.

KID(S)NAP | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora