KID(S)NAP | KOOKV

01

Muerte al pez gordo

Sobre la barra de la cocina yacía un cuchillo teñido de una mezcla rojiza y espesa. Taehyung bajó las escaleras rápidamente para encontrarse con su madre. La mujer estaba de pie junto al comedor, limpiando con un trapo, uno por uno sus pálidos dedos, tornando a su vez la rica tela blanca en un débil rosado.

-Es mejor si te lames los dedos mamá, es más rico de esa forma.

Su madre volteó a verlo desprevenida y con una sonrisa, colocó sobre la mesa la tostada de mermelada de fresa que nuevamente preparó.

-Está bien Tete, deberías apurarte a desayunar y dejar de analizar lo que hago. Si no te das prisa se volverá a humedecer tu tostada y llegarás tarde.

Al escuchar esto, Taehyung recordó porque se había levantado, vestido y peinado en menos de seis minutos. Como si lo único que quedará de él fuese su sombra, tomó su tostada, le sirvió comida a los gatos, arrastró con una mano la bolsa llena de basura y con la otra, desató la cadena de su bicicleta. Antes de salir metió como pudo sus pies en cualquiera de los zapatos de la entrada y le dió un pequeño beso a su madre en la mejilla. Solo entonces pensó que debía quitar "Comes the Sun" del despertador o tal vez volvería a dormitar más de lo debido.

Una nueva y rutinaria mañana para Kim Taehyung.

-Adiós mamá, nos vemos por la tarde, te traeré las pastillas que me pediste, pero no vendré a comer, hoy trabajo en la cafetería -dijo a la distancia mientras sacudía una de sus manos en despedida.

-Tete ten cuidado por favor, voltea a ver hacia los carros, a los peatones... colócate otro suéter por favor, eres muy delgado, te congelarás los huesos... ¿Estás escuchando? -. Exasperada, su madre lo tomó del brazo, aún preocupada por recordar los infortunios de su hijo.

- ¿Ah? ¿Qué? Perdón, si me abrigaré bien, mamá. -volteó al recordar algo muy importante que debía decirle -Mamá, recuerda que el lunes viajo y aún no alisto mis maletas, ¿podrías descolgar mi ropa y tirarla en cualquier parte de mi habitación? -rió con esto último.

-Está bien, la doblaré solo porque no quiero ver tu ropa tirada. Por cierto, salúdame a Jimin por favor, dile que lo extraño mucho y dale las gracias porque por alguna razón quiere llevarte a su viaje...-dijo en un tono vacilante mientras cruzaba ambos brazos.

Taehyung río ignorando por completo el último comentario de su madre, afirmó en su petición y le lanzó un beso al aire para continuar su camino. Aún debía de comprar las cosas para el viaje, pero primero tenía que tomar algunas clases en la universidad y terminar su turno en la cafetería. Ambos chicos planearon reducir todos sus pendientes para tener despejada la siguiente semana de vacaciones.

Sumergido en aquellos pensamientos, dejó su bicicleta a un lado de la acera de la calle y se apresuró a depositar la basura dentro del contenedor. Cuando estuvo a punto de cerrar la tapa, un súbito ruido lo sacó de sus casillas, provocando que se machucara tres de sus dedos.

El ruido sonó como si hubieran encendido un aparato eléctrico por la vibración de las chapas del motor. Segundos después se convirtió en uno muy afilado, como el de varias cuchillas chocando entre sí, y pronto pudo confirmar lo que era cuando en el suelo, observó la silueta de su propia sombra. Notó que detrás de él se contorneaba la figura de una persona con una sierra eléctrica en las manos.

Taehyung resopló en desesperación y sin pensarlo dos veces, deslizó fuertemente su codo para golpear en el estómago a la persona de detrás suyo y así terminar de cerrar correctamente la tapa del contenedor.

- ¿Podrías dejar de hacer esto? Eres muy molesto... Mira, solo lograste que me lastimara -se quejó mientras recogía de nuevo su bicicleta, sin molestarse en voltear hacia atrás. Esta era su parte menos favorita del día.