Ha pasado un poco más de un año desde que Hyo-ri escapó de casa, durante ese tiempo había estado viviendo en "verde hogar", no es el lugar más lindo pero esta al alcance de su presupuesto. Las cosas no habían sido tan feas desde que se mudó, aunque al inicio las cosas habían sido difíciles y se sentía bastante sola, durante su estancia conoció a Eun yoo, una chica un tanto problemática y rebelde pero amigable, a su manera obviamente, de quien se hizo muy buena amiga.
Nuestra protagonista suele agradarle a la mayoría de los vecinos, la mayoría porque hay uno en específico con el que no se lleva nada bien y ese es Seok hyeon, el enano enojón que es dueño del mini supermercado, pero nada relevante. Hyo-ri suele ser sociable y siempre está dispuesta a ayudar a quien lo necesite, es por eso que todos suelen hablar bien de ella, sin embargo, alguien tiene una opinión diferente sobre ella y ese alguien es Eun hyuk, el hermano de su mejor amiga. No porque no le agrade o porque no tenga una buena opinión sobre ella, sino porque piensa que es una "freak".
Simplemente no entiende de donde viene tanta energía para ayudar a otros y verse feliz y amable, ya que es algo que sin duda el no podría hacer. Nunca había tenido una conversación como tal con ella, solamente habían intercambiado unas cuantas palabras cuando Hyo-ri iba a su departamento a buscar a Eun yoo, o cuando se la cruzaba en el elevador por las mañanas cuando iba a trabajar o en las noches cuando regresaba. Sus charlas no habían pasado más allá de un "buenos días" o una sonrisa por parte de la menor las cuales trataba de responder aunque solo le salga una mueca, cosa que le parecía gracioso a la chica. Siempre se había preguntado a donde iba la chica por las mañanas, se supone que debería estar estudiando pero nadie sale tan tarde de clases, además nunca ha visto que alguien viva con ella por lo que es obvio que vive sola. A pesar de que le llama la atención, no le preguntaría directamente a la chica, y tampoco cree que Eun yoo le responda si le pregunta así que prefiere ahorrarse la molestia. Pero algo dentro de él le hacía querer saber a donde iba cuando desaparecía durante el día y algunas veces durante la noche y querer saber más sobre ella.
Y justo hoy era una de esas noches en los que la chica planeaba desaparecer durante unas horas, no porque quisiera, si no porque tenía que cubrir tiempos extra en su trabajo si quería sobrevivir. Ahora mismo se encontraba bajando las escaleras a toda prisa pues iba tarde y para su mala suerte el ascensor no estaba funcionando. Una vez abajo pudo ver como todos los vecinos estaban reunidos.
—¿Qué pasó aquí? —preguntó uno de ellos.
—¿Dónde está el guardia?¿Quien bajó la persiana? Mi hija aún no llega a casa. —le seguía una señora algo alterada.
Estaba igual de confundida como todos los demás cuando una mujer se me acercó.
—Disculpa, ¿tienes señal en el celular?
—Uh.. —saqué mi celular de mi bolsillo y traté de llamar a Eun yoo para comprobar si tenía señal, pero lo único que pude escuchar fue un molesto ruido —parece que no.
La mujer apartó su vista algo irritada y yo puse mi celular en mi bolsillo de nuevo.
—¿Qué está pasando? —pregunté ya con bastante curiosidad.
—¿No viste algo extraño en el camino?
Negué ante su pregunta.
—No importa.
—Te preguntó qué pasaba —el joven de cabello lacio y lentes había llegado de la nada a interrumpir nuestra conversación.
Yo solo me dispuse a guardar silencio y escuchar.
—Eso tratamos de averiguar —la intimidante mujer respondió al fin —las puertas de atrás y del garaje también están cerradas con llave.
—Ósea que, ¿estamos encerrados? —pregunté después de haber estado en silencio unos minutos.