Capítulo 3: Cruel broma del destino

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Sus delgados dedos tamborilearon con irritación sobre la fina madera de su escritorio, su rostro cansado se contrajo cuando el ruido de sus compañeros perforó sus sensibles oídos. Ahogando un quejido.

Hastiado, detuvo los movimientos de su nerviosa mano, frunciendo sus cejas sobre los lentes que cubrían su condición, quedando por debajo de su flequillo. Recorriendo con sus fríos ojos grises el salón de clases, examinando detenidamente cada uno de los rostros de sus acompañantes de educación media-superior.

Todos y cada uno de ellos tenían puesta su atención sobre la meticulosas palabras que utilizaba la maestra Park para dar su explicación, cheong hizo una mueca, recordando vagamente el tema del cual hablaba su queria maestra de ingles: "Como formular las palabras interrogativas con what, where, how and who".

Ah, el ingles, en estos momentos es lo que menos extraño. Penso, recargando su cachete sobre la fría madera, crispandose la piel por el frío.

—Bien, eso seria todo por hoy —concluye su maestra, mirando de reojo el reloj de su muñeca —, recuerden tomar nota y repasar para el examen próximo, con eso tengan seguro que pasan con buena nota.

Aclara con una gentil sonrisa sobre sus labios, escuchando el cotidiano "Si maestra Park" de parte de sus alumnos. Asiente, perdiéndose momentáneamente en su mente, antes de hablar:

—En ese caso, eso seria todo —formula, recogiendo sus pertenencias del escritorio, guardando todo con sumo cuidado en su bolsa —. Ya pueden salir al recreo chicos, nos vemos la siguiente clase.

Se despide, agitando su mano derecha  en el aire, mientras que con la otra, hecha mochila al hombro, disponiéndose a irse.

Cuando la maestra abandona el aula, el silencioso ambiente que antes la envolvía, y, que traía una mínima paz a los nervios de cheong, se esfumó. Siendo torturosamente remplazado al instante por los cuchicheos indiscretos por partes de sus compañeros, algunos bromeando, otros gritando o exigiéndoce entre ellos los apuntes de la clase o clases anteriores.

Abrumado, chasquea la lengua, empezando a enderezarse en su lugar, buscando una posicion más cómoda, y que al menos, le ayudara a tomar calma.

—Oye cheong.

O al menos eso era lo que deseaba.

Al frente suyo, su querida amiga de la infancia, On-Jo, ni que decir de amor no correspondido reposaba con suma calma sobre uno de los asientos, mirando con ojos demasiados atentos, lo que imaginaba, eran sus gafas.

Comprendiendo que la mueca que figuraba en la cara de su amiga, se trataba de curiosidad, se digno a contestar, no sin antes, presionar con delicadeza su frente, con su dedo medio, indice y pulgar, buscando aligerar su dolor.

—¿Que sucede? —indaga, mirándola desolado —¿Necesitas algo?

Su compañera solo atina a negar, frunciendo en un puchero sus labios, completamente confundida por la actitud de su amigo. Para terminar  señalando en dirección del de lentes con su largo brazo, sacándole un sobresalto al chico.

—Estás actuando extraño —acusa, sin bajar el brazo en ningún momento, apuntando con recelo en dirección de un confuso cheong con ayuda de su fino dedo —No comprendo, ¿porqué razón estas utilizando lentes?, esta nublado, ¿estás tratando de parecer genial?, déjame decirte que te vez como todo lo contrario.

Desconcertado, San frunce su nariz, completamente en desacuerdo con la acusación de su amiga.

¿Que si trato de verme genial?, ¿qué tonterías dices? ¡solo trato de que ocultar estos ojos raros!, ¡el tatuaje ya es difícil por si solo!

A Través Del Tiempo (Gwi Nam X Cheong San)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora