Cat-astrofe | Minlix |

4

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Una semana sin noticias de Minho.

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Felix.

¿Le habrá molestado saber que me gusta?

¿Es mi culpa que ya no venga?

Chris insiste en que no me preocupara y que no es mi culpa que no este viniendo a la escuela, pero; ¿Cómo no me voy a preocupar? Trate de ir a visitarlo pero no se dónde vive, y Hyunjin no es una opción así que tuve que recurrir a mi última y única opción factible: Han Jisung.

Ellos llegaron a ser amigos por Hyunjin, Jisung es mucho más amable que Hyunjin, así que seguramente me va ayudar.

¿Cierto?

— No, Felix.

— ¡¿Por qué?! — realmente estaba desesperado por saber qué le había pasado a Minho.

— Chris me da miedo y si te ayudo de segura me mata.

Tenía un punto a su favor.

— Por favor~, es lo único que te pido.  suplico. — Chris, no se va a enterar, solo quiero saber si esta bien.

— A Minho no le gusta que lo visiten, sin antes avisarle, además nosotros no estamos tan bien en estos momentos. — habían discutido sobre Hawng, Jisung se había quejado de él. — ¡Ahg! — vocifero — Me vas a deber una, ¿Solo eso quieres? — Jisung seguía desconfiando de Felix, no hablaban mucho pero ya se estaba cansando de verlo tratando de ser tierno para que le de la dirección de su amigo, además el también tenía curiosidad de donde estaba.

— Lo prometo.

— Esta bien, terminando las clases, vamos a visitarlo.

— ¡Gracias, gracias, gracias! — no le importo las miradas sobre el, estaba feliz que abrazo a Jisung.

— Suéltame o te voy a meter un bate en donde no te da el sol.

[♡]

— ¿Esta es su casa? — Felix estaba sorprendido, la casa del chico serio era una casa pequeña así que dedujo que vivía solo.

— Sí, ya lo vinimos a ver. ¿Ya nos podemos ir?

La cara de molestia de Felix en ese momento podía considerarse tierna.

 —Parece que hay nadie.

Toco la puerta...

nada...

espero un momento más...

seguía sin abrirse...

toco de nuevo un poco más fuerte...

y la puerta al fin se abrió, pero por si misma.

Se dio la vuelta a ver a su compañero, este tenía cara de confusión, miedo y curiosidad, todo combinado.

Entraron inseguros, al entrar notaron cuatro pares de ojos mirándolos atentamente, los identificaron como los gatos de Minho. Tres de ellos parecían reconocer a Jisung pero el último gato solo los observaba.

— Dios, le dije que dejara de adoptar gatos. Ahora son cuatro.

 — No los podemos dejar aquí como si nada.

— Tienes razón, puedo llevarlos a mi casa, conozco a estos tres pequeños pero al otro no debe ser tan malo si es un gato de Minho.

Felix miro al gato que parecía estar atento a su conversación como si los entendiera. Pero lamentablemente se acercó a los pies de Felix para verlo más cerca.

— ¿Puedo quedarme con él? Yo fui quien te hizo venir aunque no querías y te vas a quedar toda la responsabilidad tu solo. — algo en él le decía que debía llevar al gato con él.

— Okey, pero cuídalo bien. Minho quiere más a sus gatos que a cualquier cosa o persona en su vida, una vez confundí sus nombres y casi no la cuento.

— Voy a dejar una nota por si aparece y no los encuentra.

No había necesidad de hacer eso, Minho estuvo muy pendiente de su conversación. Te aseguro que va a saber dónde están sus gatos.

Llegando a casa, Felix tuvo que mentir, diciendo que era el gato de su amigo y que él lo cuidaría un tiempo por él.

Le sorprendía lo rápido que el gato confío en él.

En ningún momento se separó de su lado y se recostaba junto a él mirándolo fijamente, como si siquiera hablarle...

...como si quisiera pedir perdón.