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Jay

El día anterior había sido muy alegre. Hacía años que no pasaba tiempo en familia y no era porque no quisiera si no porque no tenía a nadie con quien compartir.

Soobin durmió junto a Naye ya que papá había tenido turnos seguidos en el hospital desde el jueves y volvería mañana, o sea el lunes.

Cuando ya eran horas de almuerzo tocaron la puerta. Yo estaba en mi habitación haciendo nada cuando mi tío me gritó.

—¡Tesoro! ¡Un enano vino a verte!—. Bajé extrañado.

—Ah, Sunghoon― mi "amigo” estaba parado afuera con la cara roja. Quizás que cosas le había dicho Soobin. Él y mamá tenían la misma costumbre de intimidar a la gente con las palabras.

—Hola— miró a Soobin—.¿Podemos hablar a solas?— indicó hacia afuera y yo reí.

—Bueno— me dirigí a mi tío que estaba mirando a Sunghoon con desconfianza— Ya vuelvo—. Él asintió y apretó mi mejilla con cariño.

—Está bien.

Cerró la puerta y me apoyé en ella.

—Y bueno, ¿qué quieres Sunghoon? Es raro que vengas así de la nada― le dediqué una sonrisa un tanto hipócrita—. No habíamos quedado en buenos términos días atrás.

—Me enteré de lo que le hiciste a Jungwon— se encogió de hombros—. Fuiste un estúpido.

—¿Yo un estúpido? ¿Y qué me dices de ti? Solterón deseperado lo único que quería hacer era ahorcarlo hasta matarlo.

—No soy el único que está soltero, ¿cierto?— sonrió―. Todo el colegio se enteró de que terminaste con la preciosa Shin Ryujin por el subnormal de Yang Jungwon— se tapó la boca haciendo un gesto ridículo— Y no lo digo yo, lo dice la gente— volvió a encogerse de hombros. Lo iba a golpear en esa fea cara suya cuando abrieron la puerta y cómo estaba apoyado, casi caigo de espaldas.

—Ya basta pendejitos— Soobin nos hizo entrar—. Entren a almorzar, y si, lo estaba escuchando todo— se sentó a la mesa (ya servida)—. Sientense pues— palmeó la mesa y cómo lo mirábamos raro agregó—. No está envenanda, quiten cuidado, ¡pero no! lávense las manos primero—. Rodé los ojos y me lavé las manos en la cocina, y Sunghoon se las lavó en el baño.

Luego nos sentamos a la mesa; Sunghoon en un extremo, y yo en el otro.

Comimos en silencio. Sunghoon miraba cada dos segundos a mi tío y él obviamente se daba cuenta, y sonreía. En un rato Soobin colocó su mano en la mesa y me habló.

—Y bueno, ¿no me vas a presentar a tú amigo? No para de mirarme, y aunque no me molesta en lo absoluto, quisiera saber su nombre— al decir eso mi amigo rubio se puso colorado y miró su plato de comida. Soobin soltó una carcajada— Hola, soy Im Soobin, un gusto, chiquitín.

🖤

Había sido un día agitado. Luego de que Sunghoon se fue, ordenamos las casa junto a mi tío y salimos de compras. Ya a las diez de la noche subí a mi habitación y tomé mi celular para ver Twitter, quizás no fué la mejor decisión del día.

 Ya a las diez de la noche subí a mi habitación y tomé mi celular para ver Twitter, quizás no fué la mejor decisión del día

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Apague mi celular enojado

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Apague mi celular enojado.

Le había dicho que si.

Thank u "mom"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora