—Yo creo que sigue siendo una pésima idea
Jimin miraba por ambos lados de la calle, la gente continuaba pasando de un lado a otro, ignorando a los dos muchachos recién llegados a la ciudad.
—¿Y si es una estafa y terminamos secuestrados?
—Jimin ya basta, eso no va a pasar, me dijeron que el barrio es seguro y que él es un buen chico.
—Suena como lo que diría gente que trabaja en una red de trata de personas.
El castaño volteo los ojos ignorando lo que el temeroso chico rubio detrás de él seguía diciendo, comprendía completamente que Jimin estuviera asustado, le había tomado por lo menos un mes convencerlo de que debían mudarse a otro barrio que les quedara más cerca del instituto y así poder dejar de gastar tanto dinero en el transporte o pronto se las verían muy difícil, gracias al tiempo que tomaron en decidirse por un apartamento ahora habían tenido que usar parte del dinero que tenían ahorrado para el viaje de fin de curso.
—Mira, es ahí.
El edificio que señalaba Taehyung era mucho más bonito que los que le rodeaban, incluso eso hizo que jimin sintiera mucho más terror, no podía ser posible que un edificio con apenas cuatro habitantes estuviera así de cuidado en esos suburbios.
—¿Estás seguro? Podría ser que te dieron mal la dirección o quizá tomamos mal el autobús
—Jimin ya basta —se quejó el más alto—. Mira, ahí hay una anciana, preguntemos por el chico del anuncio.
Taehyung caminó cruzando la calle siendo seguido por un temeroso omega que se sostenía a su chaqueta y se ocultaba detrás del beta.
—Hola, buenos días —llamó la atención de la mujer—. Disculpe estamos buscando a un chico llamado Jungkook.
La mujer los analizó por unos segundos antes de hacerles señas con las manos para que la pudieran seguir.
—El joven Jungkook por el momento no se encuentra pero el niño Seokjin los puede recibir —abrió la puerta y los dejó entrar—. Primer piso, departamento D.
Taehyung agradeció y subió las escaleras, Jimin seguía temeroso pero no se iba a quedar atrás mucho menos solo en un suburbio que no conocía.
—Aquí está.
Taehyung sonaba muy contento y emocionado, Jimin de verdad quería compartir ese sentimiento con su amigo pero había una parte de él que le decía que era una mala idea aquel lugar, por otra parte su lobo también estaba inquieto, había un extraño aroma en el lugar que alteraba a su lobo y le hacía desconfiar muchísimo más.
—Mimi por favor quédate cerca de mí
Había pedido el beta cuando se giró y descubrió que su pequeño amigo se encontraba aún en las escaleras observando todo a su alrededor, la cara de susto y preocupación de Jimin era un poema para Taehyung y aunque quisiera reírse de él sabía que eso sólo haría que el chico se pusiera aún más nervioso.
No había un timbre junto a la puerta o algún interruptor en algún lado de la pared, Taehyung asumió que debía llamar a la puerta al modo antiguo, su mano volviéndose un puño, levantó el brazo tocando ligeramente la puerta en repetidas ocasiones con sus nudillos, la voz de una persona pudo escucharse del otro lado de la puerta.
Jimin por su lado continuaba observándolo todo, los azulejos de los pisos, la decoración en las paredes, las pequeñas plantas en la ventana del pasillo, el lugar era lindo, debía admitirlo pero aún así le parecía curioso como un lugar tan bien cuidado pudiera tener una renta tan accesible, incluyendo los servicios básicos.

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❞𝘊𝘢𝘳𝘵𝘢𝘴 𝘢𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 ⟩ 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦 𝘬·𝘮
FanfictionCuando Jimin decidió rentar un departamento junto con su mejor amigo y un extraño no imaginó que se volvería toda una travesía caótica cuando cartas sin remitente comenzaron a llegar de la nada. -Creo que esa carta está extraviada. ➳Contenido homo...