𝑶𝒖𝒓 𝒍𝒊𝒆𝒔 {𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 & 𝑶𝒄}

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Salida
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Despues de la pelea los chicos se fueron arriba, la chica que estaba tomando algo sola ya no estaba pero vieron como la que ganó el dinero salía del despacho del jefe del sitio. Tenía la ropa cambiada y ya se le empezaban a notar los moretones, sobretodo uno de la mejilla. Ellos se acercaron a la barra y pidieron algo, cerveza para especificar. Al estar algo cerca de la puerta donde aún se encontraba la chica recostada oyeron lo que decía.

– Papa no podré venir mañana ya te lo dije, es sábado. - hizo una mueca porque el señor que estaba dentro no para a de hablar.

– Voy a fuera un momento - le dijo Bakugo a Kiri y este asintió.

Camino hasta la salida con su bebida en la mano y llego al exterior. Había una pequeña banqueta por lo que decidió sentarse. Ya hacia más frio que antes. Bebió un poco del liquido y noto que la puerta se abría, pero no le dio importancia. Lo que si le molesto fue que se paro al un paso porque su cigarrillo no se encendía. Con eso en la boca la chica se dio la vuelta para mirar al rubio.

– ¿Tienes un mechero? - le pregunto y el asistió buscando en el pantalón. Lo saco y se lo dio. - gracias - al encenderlo dio su primera calada y se lo devolvió.

– Buena pelea - le dijo Bakugo subiendo la mirada ya que ella estaba de pie.

– Gracias - la chica mo sabia que más decir.

– ¿Negocio familiar? - pregunto bebiendo otra vez y se echo a un lado para que ella se sentara.

– Algo así - accedió y se sentó a su lado derecho. Soltó el humo y le ofreció al chico.

– No fumo - negó con la cabeza.

– Entonces ¿porque tienes un mechero? - se giro para mirar al rubio - es ilogico.

– Algunos de mis amigos fuman y muchas veces se les olvida llevarlo, un día me dieron uno para cuando eso pasara. - le explico - deberías echarte algo en el moretón de la cara, se pondrá peor. - ella le miro algo impresionada.

– ¿Sabes de pelea? - pregunto directa.

– Algo así - respondió de la misma manera que ella lo hizo para así no dar información.

– Bien chico desconocido yo me voy - dio su ultima calada y lo tiro para pisarlo. Se levanto con su mochila y sin decir nada mas desapareció por las calles.

Bakugo volvió dentro con la musica y el ambiente hasta llegar a donde estaban los demás. Todos hablaban pero el se mantenía callado hasta que Kirishima se acerco.

– Creo que me voy - dijo antes de que el teñido hablara.

– ¿Por qué? - pregunto y el rubio dejo la botella de cerveza acabada en la barra.

– Tengo sueño, hoy el trabajo a sido pesado. - mientras salía de allí el otro iba detrás de el intentando que no se fuera. - recuerda que mañana comemos en el sitio ese de shusi - le freno.

– Me acuerdo, me acordare - Bakugo no se lo creía - me pondré una alarma aunque sea sábado. - le dijo y el suspiro.

– Hasta mañana - fue lo ultimo que dijo antes de irse.

Iba por las calles principales donde aun había gente paseando aunque fuese muy tarde. La mayoría con sus parejas o amigos. En una de esas calles se encontraba la estación de autobús y justo detrás una tienda con escaparate. Allí se encontró a la chica de la barra y a la de la pelea y mechero. Estaban hablando las dos, el se fue a hacer como que miraba el escaparate que era de zapatos de mujer. Se puso a escuchar la conversación aunque ni sabia porque lo hacia.

– Te dije que te fueras Fujiko - la que hablaba era la chica del mechero, la reconoció solo por la voz, estaba de espaldas no las veía.

– Pero y si te pasaba algo, o te raptan, o un chico te intenta seducir - al hablar parecía una niña. Bakugo subió la cabeza y por las luces de la estación veía el reflejo.

La de la pelea estaba poniéndole bien la bufanda de tiburones, por la forma en la que actuaba y hablaba tendría algún síndrome.

– No pasaría nada, pero tu tienes que dormir tus nueve horas diarias. Ademas mañana tienes tu entrevista de trabajo.

– Rei pasara como siempre, me rechazaran por tener el síndrome espectro autista. - El rubio ya tenia informacion, la de la pelea se llama Rei y Fujiko es autista.

– Pues serán otros idiotas a la lista - la sujeto de los hombros - ¿Te falta pagar algo? - la preguntó.

– El alquiler de este mes - agacho la cabeza.

– Cuando lleguemos a tu casa te dare lo que quede y un poco más para que tengas dinero. - le dijo sonriendo.

– No, ya haces suficiente - dio un paso atrás por los nervios que tenía, sentía que no podia hacer nada sola.

– No pasa nada, sabes que yo tengo suficiente. - le dio una sonrisa sincera - mi padre me ha echado la bronca por participar hoy y ganar a mi hermano. - dijo tranquila.

– ¿Por que lo haces? Lo único bueno es el dinero, pero luego tienes moretones que en unos días pasan a ser verdes como el tiburón zorro. - ¿le gustan los tiburones a Fujiko? pensó Bakugo.

– ¿Qué te dije de hablar sobre tiburones? - dijo Rei y se oyó como el autobús empezaba a venir.

– Solo hablar de tiburones cuando estemos comiendo o cenando

– Y...

– Solo estemos las dos para no asustar a personas desconocidas o impacientes. - recito y el bus ya freno del todo.

– Bien - primero entro la chica de la bufanda de tiburón y luego Rei - ¿Que quieres hacer después de... - se dejo de oír cuando las puertas se cerraron.

Cuando ya el bus se fue el se dio la vuelta, sabia que estaba mal espiar a la gente, pero le entro curiosidad. su movil comenzó a sonar y vio que era su madre. Acepto la llamada y se puso el movil en la oreja.

– ¿Que haces despierta? - fue lo primero que le dijo a Mitsuki.

– Ese no es tu problema, necesito que mañana vengas a casa un momento para recoger la ropa que te queda. - le dijo, se había mudado hace un año de sus padre y aun seguían algunas cosas en la casa. - Si no lo haces lo tirare - colgó antes de que su hijo reprochara.

– Maldita bruja - susurro para él.

En la calle siguiente en cinco minutos vendría el taxi que pidió para volver a casa. Dejo el coche en su garaje ya que hoy le llevo Kiri al trabajo. Se sentó en un banco que había, esperando, se dormiría allí pero el ruido de los demás coches y la luz de la farola al laso suyo lo impedían. Mañana seria el día algo mas calmado, pidió el día libré en el trabajo.