𝑶𝒖𝒓 𝒍𝒊𝒆𝒔 {𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 & 𝑶𝒄}

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Sushi
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El rubio miraba el móvil mientras esperaba a Kirishima en el restaurante para comer. Se lo habían recomendado en el trabajo por su sushi. Tenía al lado unos chicos, seguramente estén recién empezando la universidad. El del sitio se acercó a él para preguntar que quería.

— ¿Vas a pedir ya o estás esperando a alguien? - miro el camarero en un instante la mesa donde había un pequeño cartel de reserva.

— Estoy esperando pero ponme una cerveza. - El otro asintió.

Bakugo mando un mensaje al pelirrojo, si no llegaba pronto comería sin él. Sonó la campanilla cuando entro alguien, el se giró para ver si era al fin Kiri pero se encontró con una chica. Volvió su vista al móvil pero alzó la cabeza al recordar que la que acababa de entrar era la misma de ayer.

Miro otra vez más disimulado y se estaba sentando en la mesa, la veía de lado. Tenía el moretón de la cara algo marcado. Volvió a sonar la campana y esta vez sí era el pelirrojo.

— Llegas tarde - fue lo primero que dijo.

— Ya - paso su mano por la nuca - no oí la alarma - se sentó a su lado.

— ¿Que van a querer? - pregunto el camarero de antes trayendo la bebida de Katsuki.

— Sushi de la casa - contesto Kiri y el se fue a atender a otro clientes - ¿qué has hecho mientras estabas esperando?

El rubio señaló con la cabeza hacia la chica y dio un trago a su cerveza. El otro se giró para mirar y la reconoció al instante.

— Ostia, ¿Qué hará aquí? - el camarero fue a donde ella.

— Si no me equivoco lo de siempre Rei - ella asintió sonriendo.

—Si y Yuto, - se giró antes de irse - ponme un cerveza y una botella de agua. - levantó su pulgar para irse a la cocina.

Kiri miro a su amigo levantando una ceja.

— ¿Esta esperando a alguien?

— No lo se, solo vino y se sentó - dijo Bakugo.

Yuto trajo la cerveza del pelirrojo y las bebidas de la chica. El camarero volvió a donde los chicos y le spidio nota sobre lo que pedirían para comer. Hablaron un poco del trabajo y de que tendrian más cosas que hacer para esta semana. Eran las fiestas de un barrio de al lado, seguramente habría alguna pelea y tendrían que intervenir. Pero era fin de semana y de momento iban a descansar.

– ¿Vendrá sola? - los dos chicos oyeron la conversación de atrás. Eran un grupo de adolescentes, unos cinco, todos chicos de unos 16 años. - Está muy buena, pero tiene eso en la cara que la hace ver fea.

Kiri y Katsuki fliparon un poco con lo que habían dicho.

— Si no viene nadie en diez minutos, le pido su número. - dijo otro.

— Es mayor de edad - le comento otro.

— Le mentiré, total es una mujer, es idiota no lo notara - se rieron todos los de atrás.