𝑶𝒖𝒓 𝒍𝒊𝒆𝒔 {𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 & 𝑶𝒄}

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Pelea
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Seis chicos que habían acabado su jornada laboral iban a despejarse. Pensaron que la mejor manera sería ir a un sitio de peleas. Caminaban por la acera, el rubio que miraba al suelo se entretenía con las sombras que se movían por la luz de las farolas. No hacía frío si llevabas una cazadora como ellos hacían.

— ¿Es legal? - pregunto Bakugo a los demás levantando la cabeza. Iba el último.

— Claro que es legal, todos los que trabajan allí tienen en el contrato que pueden pelear para las apuestas. - se giró Kiri para mirarle. El que estaba hablando con Sero camino más lento para ir a su paso.

— Relájate Kachan, será divertido. - dijo Denki.

— No me llames así.

Llegaron a un bar, aún que eso el lo que pretendía que la gente viera. Los primeros que pasaron fueron el pelo verde y el bicolor. Luces led, la música a tope para que no se oiga lo que tienen abajo. La barra estaba llena de alcohol y vasos de plástico. En cada mesa había por lo menos una pareja comiéndose. No les sacaban porque les daba dinero.

— A lo mejor deberíamos quedarnos un rato aquí - dijo Todoroki mirando de arriba a abajo al cenizo.

— Si - le apoyo el tiburón, le pusieron ese mote al teñido - así podrias conseguir novia - le codeó.

— Lo único que conseguiría sería un polvo de una noche - le dijo Katsuki por el ambiente.

— Eres el único soltero aburrido aquí Bro. Suéltate un poco. - paso su brazo por sus hombros.

— Para soltar aquí el dinero - dijo Deku buscando con la mirada a alguien. Se acercó a un guardia que estaba en las escaleras.

—Tu también estás soltero - le dijo Bakugo.

— Ya pero al menos yo no espanto alas chicas en segundos - el guardia gruñó.

Llevaba traje, pinganillo y gafas de sol. Cosa que era estúpido porque ya era de noche y seguramente no vería nada. Se quitó las gafas y vio que era el peliverde. Quitó la cinta y les dejo pasar.

El rubio se fijó en que había un chica sola en la barra, quitó la mirada y fue con sus amigos que bajaban las escaleras.

Era un pasillo estrecho, el techo estaba sucio con telarañas y las paredes con algo de sangre seca.

— Tienen seguro para las personas que salgan de aquí heridas. - dijo Kiri antes de que Bakugo se quejara.

Cuanto más bajaban menos música sonaba pero más gritos le lograban oír. Al bajar del todo al sótano se podían ver sacos de boxeo y máquinas de gimnasio. En una parte había una caja con el dinero de la apuesta y sentados los jefes del bar. En el centro había un ring con varias personas. Ellos se fueron a la parte izquierda para mirar, no había asientos, tenían que estar de pie.

— ¿No pelearán de dos en dos? - pregunto Sero.

— Eso hacen normalmente pero hoy harán un todos contra todos. El último en pie gana la caja de dinero. - explicó Izuku.

Entre la gente que iba a ver el espectaculo habían dos personas para que aportarán por el ganador.

Había en el ring unas 20 personas aproximadamente. Subieron otras dos con capucha, sudadera y pantalón ancho negro. No se les veía la cara.

— Todos los participante que se pongas a los costados por favor, la pelea está apunto de comenzar - dijo uno de los que estaban en la mesa con un megáfono.

Todos los que estaban arriba se colocaron, los últimos dos se pusieron lejos del otro. Uno de ellos estaba justo dándoles la espalda a los chicos, específicamente a Bakugo.

— Bien ahora cuando suene la bocina - señaló los minimegafonos rojos - empezara la pelea, prepárense.

— ¿Quién creéis que ganará? - pregunto Denki a los demás.

— Es imposible saberlo sin saber nada de ellos - dijo Bakugo serio, volvió la mirada a las personas que estaban. Los demás seguían hablando.

La bocina sonó. Las gente gritaba y los golpes se podían ver. Había una reja que separaba a los participantes y a los que solo veían. Los que caían al suelo los sacaban con cuidado de no meterse entre nadie. Llevaban un chaleco fluorescente para que supieran que eran ellos. Había uno, alto, musculoso que eliminaba a las personas muy rápido. Se le veía fácil. En cambio uno de la capucha termino de darle un puñetazo a un chico en el suelo, calló inconsciente.

— Eh tu - dijo el grande al de la capucha.

Él le miro para soltar al chico y levantarse. En cuanto estuvo de pie el otro fue contra el y le golpeó contra la verga. Se le callo la capucha y se vio una coleta, era una chica.

— ¿Que hace una muñequita como tú aquí? - le pregunto tocando un mechón de pelo, ella se intentó quitar pero la tenía sujeta del cuello. Tenía el pelo castaño oscuro.

Justo atrás estaban los seis amigos, el que lo tenia en frente era Bakugo, que se sorprendió ver a una mujer en una pelea. Ella en cambio no solo veía a ese chico alto. Miro abajo y tenía las piernas abierta. Le dio una patada en lo más duele y la soltó. Se giró rápido para volver a pegarle en la cara con la bota que llevaba.

El chico grande calló al suelo, se iba a levantar pero se resbaló y se quedó allí. Dos personas fueron para poder sacarle.

La chica se quitó la sudadera que tenía algo de sangre y se quedó en top. Miro a su último oponente, los únicos que estaban en pie. Era un chico alto, pelo negro y ojos del mismo color. Era el otro de la capucha.

— Me sorprende que hallas llegado tan lejos - dijo el pelinegro ladeando la cabeza - hermanita.

Tenía la cara con sangre, en cambio a ella le sangraba la nariz. La chica subió la cabeza y con los nudillos quitó el líquido rojo. Tenía vendas para no hacerse daño al pegar.

— Sabes que no me gustan los motes Kiosi - dijo ella para posicionarse, al fin pudieron ver sus ojos, eran marrones.

Los dos atacaron a la vez con el mismo brazo. Ella lo esquivo agachando más el cuerpo y le dio un puñetazo en los abdominales. Él chico al ver que ella estaba más cerca del suelo subio su rodilla una y otra vez dándole en las costillas a la chica. En uno de esos le sujeto la pierna y le echo para atrás haciendo Kiosi se diera en la espalda.

Ella dio un paso atrás y el se levantó rápido, parecía más enfadado. La chica tosió un poco de sangre. Él se abalanzó hacia ella pero se apartó a al izquierda. Kiosi lo volvió a hacer pero la chica no fue tan rápida y la sujeto en su hombro para luego golpearla contra el suelo.

Todos los que miraban hicieron una mueca de dolor. Ella estaba en el suelo tirada boca abajo sin moverse.

Uno de los chicos de la mesa se acercó para declarar la victoria al pelinegro, pero se paró.

— ¿Que pasa? - pregunto Kiosi y miro para atrás, su hermana se estaba levantando - ¿Acaso no te cansas? - dijo molesto.

Ella se levantó tambaleando. Soltó los brazos y volvió a ponerse en posición. El pelinegro se acerco tranquilamente mirando con superioridad pero esa cara le duró poco al recibir el último puñetazo por parte de ella.

— Eso es para que te bajes de tu trono inexistente - dijo ella respirando profundamente.

Se inclinó un poco para sonreír a los de la mesa. Uno de gafas con la cara sorprendida paso el dinero de la caja a una bolsa y se la dio.

— Gracias por su colaboración - les dijo a los que habían organizado la pelea, se giró a todos los que fueron para apostar. - Seguro que no habéis apostado por mi así que habréis perdido dinero - sonrió alegre - Inútiles - susurro.

Camino hasta la puerta para subir las escaleras y desaparecer.