Camino A la Fuerza

Capitulo 7

"Cuando escuché que Moebius tenía un nuevo líder, pensé que esta pandilla de mierda finalmente volvería a la normalidad, pero resulta que me equivoqué al pensar de esa manera".

Fue Pah quien habló. Su puño estaba cerrado y su cuerpo rígido, como si estuviera a punto de pelear, Yuji se dio cuenta de esto, pero continuó mirándolos sin mostrar un solo rastro de vacilación frente a los miembros de Toman. Yuji de ninguna manera desea enfrentarse a Tokyo Manji tan pronto, pero si intentan algo, no dudará en golpearlos y enviarlos de regreso a su pandilla.

Él sabe que los dos creen que Osanai tiene la culpa de lo que le pasó a ese chico, pero al ver que los dos no parecen dispuestos a escuchar excusas, cree que no será fácil convencerlos con la verdad.

Aunque no cree que pueda detener el conflicto inminente, no está de más intentarlo, si los dos quieren pelear después de eso, no hay nada que hacer.

"Osanai la cagó y no era un buen líder, pero no permitiría que su pandilla hiciera algo así, eso lo sé". Habló Yuji, quien levantó la barbilla con confianza en sus palabras.

Pah pareció enojarse con estas palabras, el chico corpulento casi avanzaba hacia Yuji. Al ver esto, Peh lo detuvo rápidamente.

"¡Cómo puedes saber eso! ¡Tú no estabas ahí! Ese bastardo fue el culpable de matar a la familia de mi amigo, ¡no intentes inventar mentiras! ¡Bastardo!"

Yuji observó al adolescente luchando por liberarse de los brazos de su compañero, un suspiro escapó de sus labios cuando lo enfrentó. Si puede evitar esta confrontación, será genial, pero el chico no sabe si eso es lo que realmente quiere. Como alguien a quien le encanta pelear, enfrentar a los grandes de Toman suena atractivo, pero él sabe muy bien que su pandilla no está lista para enfrentarlos.

Junto con su pandilla, necesita volverse más fuerte. En este mundo, desafortunadamente reina el más poderoso, y sabiendo que Kisaki probablemente ya sabe de su existencia, no parece inteligente abandonar la oportunidad de derribarlo más fácilmente.

"Bueno, Osanai es miembro de mi pandilla, le tomo la palabra, así que si quieres atraparlo, desafortunadamente para ti, tendrás que pasar por mí".

Los ojos de Osanai se abrieron cuando escuchó las palabras del chico. A pesar de sentir que su orgullo como delincuente estaba siendo empañado, no pudo evitar sentir un poco de respeto por el chico. En su condición, podía dejar que los dos miembros de Toman se lo llevaran, pero prefería defenderlo.

"¡¿Así que es así, maldita sea?! Si eso es lo que quieres, ¡bien!" Pah gritó y empujó a Peh a un lado, sin perder tiempo en avanzar hacia Yuji como un toro.

Yuji al ver esto, colocó las piernas, pero dejó los brazos relajados, sin levantarlos en guardia. Pah lo tomó como un insulto, las venas se le hincharon en la frente cuando alcanzó al niño. A punto de golpearlo, Yuji pudo ver sus movimientos a kilómetros de distancia, esquivando con facilidad mientras saltaba hacia atrás, manteniendo la distancia.

Los dos tienen aproximadamente la misma altura, lo que significa que Yuji no tiene que hacer mucho esfuerzo para contraatacar. Los movimientos del adolescente son tan nítidos que está seguro de que puede vencerlo con el mínimo esfuerzo, pero como decidió atacarlo, Yuji necesitaba mostrar un poco de superioridad, después de todo, era un chico orgulloso.

Pah lanzó una ráfaga de golpes hacia Yuji, que no tuvo problemas para esquivar mientras rebotaba alrededor de Pah. Peh y Osanai quedaron impresionados, Peh, quien porque creía que Yuji no sería un oponente difícil para su capitán, y Osanai, quien recordó el movimiento de Mohammad Alai al observar a Yuji, siendo este luchador una de sus inspiraciones cuando comenzó a aprender boxeo. .